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La vida en el futuro será una experiencia 2.0

La velocidad del desarrollo tecnológico conduce a la sociedad hacia un futuro inmediato de ciencia ficción permanentemente conectado a internet, un mundo digital lleno de sensores en el que vivir será una experiencia 2.0.

Más allá de iPads y televisores en 3D, las multinacionales de la informática y la electrónica trabajan en proyectos experimentales que puedan convertirse en exitosos productos de consumo en una década.

Un panorama que dibuja hogares en el que la pintura de las paredes sea sustituida por proyecciones que el usuario pueda modificar a su antojo, igual que se cambia el fondo de pantalla de una computadora, o la cocina sugiera recetas que se puedan hacer con los productos que hay en casa.

El objetivo, según Jonathan Cluts, director de Estrategia de Prototipos de Microsoft, es que las computadoras tomen la iniciativa. «Tienen que estar pendientes de atender nuestras necesidades, en vez de decirles constantemente lo que tienen que hacer», comentó Cluts en un encuentro con la prensa en la sede de Microsoft, en Seattle (Washington).
 
Utilidad. Una idea que viene a confirmar un cambio de tendencia en el uso de internet que ha comenzado con la aparición de las aplicaciones para dispositivos móviles, que permiten, entre otras cosas, desde localizar la gasolinera más barata en las proximidades hasta hacer reservas en restaurantes.

Con la integración de sencillos sensores en aparatos de uso cotidiano, pronto se podrían vender neveras que supieran qué alimentos contienen, su fecha de caducidad y que, conectadas a internet, pudieran avisar a sus propietarios para que compren, por ejemplo, leche porque la que tienen se ha estropeado.

Una tecnología que permitiría además que las viviendas informaran a sus inquilinos cuando alguien llama a la puerta, pudiesen enviar una foto del visitante esperando y, según la orden recibida, dejaran pasar al recién llegado o les hicieran llegar un mensaje.