En La Paz, la mayoría de los conductores y peatones circulan por las calles ignorándose mutuamente y, por ello, poniendo en riesgo sus vidas. Las formas en que tal conducta puede ser cambiada por la gente se exhibieron, con ayuda de las cebras y burros, en el acto inaugural de una campaña sostenida ayer en la avenida Simón Bolívar.
La Alcaldía de La Paz inició hace dos años un trabajo de cultura ciudadana dirigido a niños, y adultos, de manera que aprendan a respetar las normas de tránsito que también se dirigen a los peatones.
«Ya se capacitó a cerca de 5.000 profesores de colegios fiscales y particulares para que enseñen educación vial a los niños y niñas «, informó el Alcalde.
Por ejemplo, se insiste en la importancia del paso de cebra en las calles, marcada o no con señal en el piso. Esta área es la única que debe usarse para cruzar una calle —y no el resto de la calzada, pasando entre los autos— y el conductor debe respetarla sin excepciones cuando el peatón tiene prioridad de paso.
Las pasarelas, que los vecinos suelen exigir en vías donde el tráfico vehicular es intenso, han sido erigidas en varios puntos de la urbe. Pero, una vez en el lugar, apenas son usadas por los transeúnte. Eso sucede precisamente en la avenida Simón Bolívar.
Así, hay normas de seguridad que, si la población las incorpora en su conducta cotidiana, evitarán accidentes. En ello trabaja la Alcaldía junto al Organismo Operativo de Tránsito.
En la jornada de ayer participaron también BISA Seguros, gimnasios, el Automóvil Club Boliviano, varias Autoescuelas y los viceministerios de Transportes y de Seguridad Ciudadana.