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UNA DE 10 MUJERES VA AL MÉDICO POR PREVENCIÓN

Negligencia, falta de información y dolorosos e incómodos exámenes médicos son algunos de los motivos por los que muchas mujeres del país deciden no acudir a un profesional de la salud antes de sentir alguna molestia física.  En muchos casos, cuando lo hacen ya es demasiado  tarde.

Ésa es una de las más importantes conclusiones de la sexta versión del Sensor Yanbal 2010,    una encuesta que anualmente se realiza en el eje troncal del país, entre mujeres que trabajan con la empresa, y que este año abordó temas relacionados con la calidad de vida y la salud de la mujer.

La gerente de comunicaciones de la corporación de productos de belleza, Elizabeth Palenque, informó que la iniciativa nació para mejorar muchos aspectos de la situación de la mujer. «Luego de consultar a 700 mujeres, entre 15 y 60 años, vimos que las necesidades que descubrimos son de interés general y que eran desconocidas por la sociedad», indicó.

Palenque hizo referencia a algunos resultados de la encuesta. Por ejemplo, a la pregunta sobre la frecuencia con la que una mujer se autoexamina los senos, el 51% de las encuestadas respondió: «Nunca». Otra pregunta se refiere al conocimiento y práctica del examen de detección del virus del papiloma humano. La respuesta negativa alcanzó el 46%.

El resultado más preocupante, según las promotoras del Sensor,  se relaciona con la colposcopía (procedimiento ginecológico que evalúa los resultados anormales del Papanicolaou). El 90% dijo que no sabía de qué se trataba.

Al respecto, el ginecólogo Alberto Suárez, del Hospital de la Mujer, indicó que el examen médico y la mamografía son determinantes para la prevención del cáncer de cuello uterino y de mama,  pero que en la mayoría de los casos las pacientes consultan cuando el mal está en la última fase.

Otro problema, según el galeno, es la falta de información o el temor a lo desconocido durante la consulta. «Es cierto que hay colegas que no deberían serlo porque no brindan confianza y seguridad al paciente, por ello, muchas mujeres no vuelven a atenderse, así sientan algún malestar», dijo.

El Sensor corrobora lo dicho por el especialista. A la pregunta «¿Usted practica consultas preventivas?», el 45% respondió que no. Entre las causas de esa negativa, la encuesta registra las siguientes: «Fue horrible, no sabía lo que me iban a hacer» o «El doctor es demasiado torpe».

Los resultados de la encuesta fueron contrastados en grupos focales realizados en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
«Existen varias contradicciones con las respuestas dadas en la encuesta. Al final se determinó que la mujer piensa más en la familia y no en el cuidado de su salud, y que su pareja no la colabora», comentó Palenque.

Las conclusiones del estudio señalan que es necesario reforzar la educación y la información en salud. «La gente acude a farmacias, a la medicina natural o se automedica y no entiende el peligro que corre», comentó al respecto el ginecólogo Suárez.
 Otra conclusión se relaciona con la confianza de las mujeres en el sistema de salud. «Debe mejorar la calidad, la capacidad y la gratuidad de la atención para que los médicos sean percibidos como aliados del paciente», apuntó  Palenque.

Finalmente, la encuesta también sugiere la difusión de información sobre salud y la reducción de la brecha entre el discurso y la práctica. «No basta con saber que existen riesgos, hay que tomar medidas para prevenirlos», dijo la representante de Yanbal.
El estudio fue socializado a través de un debate con un especialista, ejecutivas de la empresa y medios de prensa.

Día de la Mujer boliviana
Hoy, 11 de octubre, se celebra el día dedicado a las mujeres bolivianas. La fecha fue instituida en 1980 por la presidenta Lydia Gueiler Tejada, en homenaje a la escritora y poeta Adela Zamudio (Cochabamba, 11 de octubre de 1854-2 de junio de 1928).
Zamudio, maestra, fue lúcida crítica de una sociedad machista, lo que le valió no pocos sinsabores que ella supo sortear sin aminalarse nunca.

Puntos de vista

Alberto Suárez Calvimonte
‘Prevenir antes que lamentar’

«El Ministerio de Salud debe retomar el liderazgo, porque si bien existen programas de detección del cáncer, el seguro médico funciona a partir del tercer grado de la enfermedad.  Es decir, que en el primer y segundo (programa de cáncer precoz cérvico), la mujer tiene que cubrir el costo del examen y del tratamiento. En cuanto a la negligencia médica, si tomamos medidas para evitar las denuncias, se encarecerá terriblemente la medicina, porque tendremos que pedir análisis de todo para evitar problemas posteriores».

Lucía Vargas
‘El Papanicolau no es igual que revisarse un ojo’

«Aparte de la calidad también es importante la calidez (buen trato) y la información que debe ofrecer cualquier servicio médico. No hay que olvidar que hay pacientes que tienen miedo y vergüenza, y les toca un médico varón que ni siquiera las mira a los ojos para explicarles qué es lo que les va a hacer. Por otro lado, y no como justificación, los médicos (en especial los públicos) tienen mucha carga horaria y pocos insumos para trabajar».