La Alcaldía de La Paz desconcentrará a partir de este año el Retén de Emergencias, que tendrá tres estaciones en San Antonio, Cotahuma y la zona Sur de la ciudad. Además triplicó el personal destinado a la atención de desastres y urgencias.
«Antes (los obreros del Retén) venían de la posta de la zona Sur o desde la calle Uruguay, que está en el centro, y (demoraban) como 45 minutos. Ahora se acortará el tiempo a 15 minutos o tal vez menos para estar de inmediato en el sector», declaró ayer la subalcaldesa del Macrodistrito San Antonio, Patricia Velasco.
El jefe de la Unidad Especial de Prevención de Riesgos, Jaime Tinini, informó que los nuevos centros de atención estarán operando con toda su capacidad a partir del 15 de noviembre y que por ahora la comuna ultima su equipamiento. El director Especial de Riesgos, Vladimir Toro, dijo que «tendrán equipo, maquinaria y personal especializado para atender emergencias».
Los centros recibirán la denominación de «Bravo» y estarán en San Antonio, en la zona Sur y en Cotahuma. Trabajarán en coordinación con las subalcaldías de esos macrodistritos y forman parte del Plan de Prevención y Emergencia que tiene la Alcaldía para este año.
Hace más de un año, el cerro de Villa Salomé se deslizó y afectó ocho hectáreas. Los vecinos informaron en aquella oportunidad que el desastre se produjo cerca a las 17.30, pero los obreros de la Alcaldía llegaron al lugar a las 19.00. Justamente la desconcentración adoptada por la municipalidad busca evitar la repetición de experiencias como ésta.
Además de los nuevos centros de atención, la comuna triplicó el número de personas que trabajan en el Grupo de Atención de Emergencia Municipal (GAEM). Hasta el año pasado este grupo estaba compuesto por 24 personas especializadas en rescates.
Ahora su número se elevó a 90 y se crearon dos grupos adicionales con las 66 incorporaciones. El primero de ellos está especializado en la atención de emergencias relacionadas con bóvedas y canales de ríos o «temas hidráulicos»; y el segundo actuará en problemas referidos a deslizamientos «estructurales», indicó Toro.
A los equipos especializados se suman obreros del Sistema de Regulación Municipal (Siremu), de la Empresa Municipal de Áreas Verdes (Emaverde) y de la Dirección de Mantenimiento. Junto con los 90 del GAEM, habrá 600 personas para las emergencias. Esta cifra crecerá a 850 en enero, cuando se contrate personal eventual por tres meses.
Sumideros de alta capacidad
Trabajos
23 sumideros son instalados en la ciudad para evitar que el agua de las lluvias llegue con fuerza al centro de la ciudad y a la zona Sur. Las estructuras cruzarán de un extremo a otro el ancho de las avenidas troncales. Se invertirá Bs 470.315.
La alerta naranja llegará en diciembre
La Alcaldía tiene previsto declarar la alerta naranja para la atención de emergencias el 15 de diciembre, fecha en la que calcula se intensificarán las lluvias en la ciudad de La Paz. Las precipitaciones comenzaron en octubre y de forma gradual, y según la previsión del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), irán incrementando su intensidad hasta diciembre para descender en marzo.
«(Las lluvias) son esporádicas y de baja intensidad, y tienen poca frecuencia hasta el 15 de diciembre, cuando la Alcaldía declara la alerta naranja para los trabajos de emergencias», informó el director especial de Riesgos de la municipalidad, Vladimir Toro.
Para reducir la probabilidad de emergencias la maquinaria pesada de la Alcaldía limpió las cabeceras de los ríos y a partir del 1 de noviembre el equipo pesado entrará a los afluentes de la urbe con el mismo fin. «Hicimos 100 obras de prevención con una inversión de Bs 96 millones», detalló.