FAO alerta que glaciares bolivianos podrían desaparecer en dos décadas
El retroceso de glaciares como el Huayna Potosí, que pierde 24 metros de hielo al año, amenaza el acceso al agua de comunidades y ciudades como El Alto.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió que los glaciares del país enfrentan un deterioro acelerado que podría llevar a su desaparición total en 20 años, afectando a miles de personas que dependen de sus aguas para consumo, agricultura y ganadería.
El análisis, respaldado por estudios científicos en los Andes y el Himalaya, destaca que fenómenos como el depósito de sedimentos en la superficie glaciar y el aumento de temperaturas intensifican la crisis.
Según el informe de la FAO, el glaciar del Huayna Potosí, cerca de La Paz, retrocede 24 metros anuales, un ritmo que ya formó un lago inexistente antes de 1975.
«El hielo desaparece y retrocede rápidamente, y si esta tendencia persiste, algunos glaciares bolivianos desaparecerán por completo en dos décadas», señala el documento.
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Glaciares
La institución subraya que la pérdida de estas masas de hielo no es solo ambiental, sino que tiene un efecto en las comunidades.
«Afecta negativamente a las personas que dependen del agua del deshielo», incluyendo a agricultores, pastores de llamas y alpacas, y cerca de un millón de habitantes de El Alto.
Científicos apoyados por la FAO y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) monitorean el fenómeno con sensores instalados en el corazón de los glaciares.
Estos dispositivos miden el volumen de nieve acumulada y confirman la reducción constante del hielo.
«Los fuertes vientos transportan sedimentos a los glaciares, oscureciendo su superficie y aumentando la absorción de calor», explica el reporte, lo que acelera el derretimiento.
La FAO también alerta sobre consecuencias directas en la seguridad hídrica que podría ocasionar el deshielo.
«Los pastizales fértiles de alta montaña, nutridos por el deshielo estacional, y los cultivos irrigados con esta agua están en riesgo», indica el documento.
Sin acciones urgentes, la desaparición de los glaciares podría desencadenar crisis sociales y económicas en regiones que históricamente dependieron de estos recursos.
Bolivia alberga el 20% de los glaciares tropicales del mundo, pero su retroceso se ha quintuplicado desde 1980. La advertencia de la FAO se suma a estudios previos que urgen políticas de adaptación climática para mitigar impactos en comunidades vulnerables.