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1,6 toneladas de desechos contaminan a Cochabamba

Hasta ayer, 1,6 toneladas de desechos se habían acumulado en los carros basureros, contenedores y calles de Cochabamba, debido al cierre forzoso del botadero de K’ara K’ara, que ya lleva cinco días.

Las 22 juntas vecinales de K’ara K’ara bloquearon el ingreso a la zona demandando a la Alcaldía el cumplimiento de acuerdos, protestaron porque aseguran que Coter, empresa que ganó la adjudicación para el cierre definitivo de ese relleno sanitario, no está especializada en el tema por ser una constructora.

El conflicto surgió el pasado lunes. Los vecinos exigen el regreso de Colina, empresa contratada por excepción y de manera directa por la anterior gestión edil, para el trabajo de cierre.

Durante tres jornadas se llevaron a cabo negociaciones entre la municipalidad y los comunarios, sin resultados, y el jueves se rompió el diálogo, porque el alcalde, Edwin Castellanos (MAS); el secretario ejecutivo de la Alcaldía, Ariel Rojas; el director de la Unidad de Gestión Ambiental, Germán Parrilla, y hasta los efectivos policiales de la zona de K’ara K’ara fueron encerrados en el botadero por los comunarios por al menos media hora.

  Ayer se retomaron negociaciones pero sólo con pobladores de Pampa San Miguel. Una comisión conformada por el Alcalde, representantes de la Gobernación, asambleístas y el Defensor del Pueblo se reunió con un grupo de pobladores y luego de cinco horas de diálogo se declaró un cuarto intermedio hasta hoy,

«Faltan tres puntos por discutir, uno de ellos es la licitación de la empresa que hará el cierre, se debe buscar una especialista», dijo Pedro Aguayo, dirigente del sector.

Mientras Pampa San Miguel dialogaba, 500 metros arriba, en puertas del botadero, al menos 400 vecinos de K’ara K’ara decidieron el bloqueo definitivo debido al arribo de efectivos antimotines a la zona para evitar enfrentamientos entre ambos grupos. Los comunarios se armaron de piedras y prendieron fogatas anticipando el desbloqueo, aunque cerca de las 18.30 el contingente abandonó la zona.

Y mientras la solución llega, Cochabamba está inundada por los desechos. «Ya no podemos hacer el recojo y nos preocupa la acumulación de residuos bioinfecciosos que por cinco días se acumularon en los centros de salud y hospitales», informó Miguel García, responsable de la Unidad de Comunicación de la Empresa Municipal de Saneamiento Ambiental (EMSA).

Para hacer frente al bloqueo, EMSA priorizó la limpieza de mercados y hospitales depositando los desechos en el botadero de Quillacollo, pero «la gente del lugar también ha bloqueado el ingreso de nuestros carros. Ahora están repletos y guardados en Chaqui Mayu; hoy (ayer) ya no pudimos limpiar la ciudad», dijo.

Ante la emergencia, Joel Flores, presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de Cochabamba, pidió la intervención del bloqueo. «Estamos exigiendo a las autoridades que ordenen a la Policía el desbloqueo, porque en este momento hay toneladas de basura y esto atenta contra la salud de la población», declaró el dirigente vecinal.

Puntos en disenso

Los comunarios exigen la destitución del Secretario Ejecutivo de la Alcaldía, el cierre definitivo del botadero de basura y el retorno de la empresa Colina para que se encargue del cierre del relleno sanitario. Alegan que Coter no tiene experiencia.