Severo L. (26) fue torturado durante siete horas por centenares de pobladores de Challapata (Oruro), que le acusaban de matar a Freddy Arcaine (36), chofer de un vehículo que transportaba carga a otras poblaciones. El hombre fue liberado gracias a gestiones de la Policía.
La tarde del 18 de octubre, Arcaine participaba de una celebración en la escuela de sus dos hijos cuando recibió una llamada de Severo L., quien supuestamente le contrató para llevar carga a una comunidad cercana, según un primer reporte policial.
Tras encontrarse, esperaron al menos dos horas a que llegue la carga, lo que no ocurrió por lo que decidieron esperar su arribo de ésta en la población de Urmiri. Desde entonces no se supo más del conductor. Lidia Arancibia, periodista de radio Fides, informó que un hombre que conocía a Severo L., avisó a la familia que éste se jactaba de haber asesinado al conductor, por lo que sus parientes presentaron una denuncia.
El lunes, el presunto asesino, que se había escondido en la comunidad de Pazña, fue arrestado y conducido a la celda policial de Challapata, donde al menos 300 personas realizaron una vigilia durante toda la noche y la madrugada de este martes.
Ayer, los comunarios enfurecidos ingresaron violentamente a la oficina policial, se apoderaron de Severo L., lo llevaron hasta la plaza principal Eduardo Abaroa y lo golpearon brutalmente para que confiese el crimen.
El hombre, según testigos, tenía las manos atadas, y soportó varias horas de castigo físico. Un poblador le cortó la cabeza tras darle un golpe con una piedra y el presunto asesino quedó inconsciente. Los 16 policías destinados en esa población orureña no pudieron hacer nada para enfrentar a la turba y poner fin a la tortura.
El comandante de la Policía departamental de Oruro, coronel Ramón Sepúlveda, se trasladó hasta la zona junto con su estafeta y un capitán para persuadir a los linchadores de que dejen el caso en manos de la justicia ordinaria, objetivo que logró recién a las 18.30. El detenido fue sometido a medidas cautelares y su estado de salud es crítico, según PAT.
Simultáneamente, detrás de un cerro cercano a la población, la Policía encontró el cadáver de Freddy Arcaine dentro de una fosa vertical. El hueco tenía 40 centímetros de diámetro, y la víctima, que fue maniatada y que tenía una cuerda alrededor de la boca, fue enterrada con la cabeza hacia abajo.
El caso de Inchupampa
El director de la fuerza anticrimen de Sucre, coronel Raúl Mattos, informó que los pobladores de Inchupampa llevaron con engaños a Sebastián Quenta (48) y Martina Quispe (46), acusados de brujería, al cementerio del lugar, donde los estrangularon y luego los enterraron. Según el jefe policial, el hecho ocurrió el 23 de octubre. Asimismo, el fiscal de Distrito de Chuquisaca, Dante Romay, anunció que se investigará la actuación del fiscal del caso, Juan Carlos Iglesias, porque conocía los planes de la gente.