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Europeos emprenden el sueño Americano

Cuando se habla de inmigración en América Latina se piensa en los millones de ciudadanos de la región que han dejado atrás su tierra y han puesto rumbo a Europa y EEUU, pero para algunos habitantes de esos lugares en el mundo desarrollado, el progreso está «al otro lado del charco» o en el sur del continente.

Paola Vázquez, Maija Goyena y Jean-François García son jóvenes profesionales europeos que estudiaron una carrera universitaria y tenían una vida estable en sus países de origen, pero un día decidieron hacer las maletas e irse a buscar suerte en América Latina.

Sus historias poco tienen que ver con las del viaje que hicieron en los últimos años millones de latinoamericanos que fueron a Europa y EEUU asfixiados por una dura situación económica o un panorama político difícil. Sin embargo, todos tienen en común las ganas de un futuro mejor.

Experiencias. Es el caso del ingeniero francés Jean-François García, fue el amor por su mujer boliviana lo que le llevó hace más de dos años a establecerse en La Paz. Coincidió con muchos franceses, ya que la suya es una de las comunidades de extranjeros más numerosas en Bolivia. Según datos de la embajada de Francia, hay unos 1.200 franceses residentes en el país.

«Más libertad» es lo que encontró Jean-François al llegar a Bolivia. Después de trabajar en una empresa minera decidió crear «Raza de bronce», una firma que emplea a 20 artesanos locales y que se dedica al diseño de moda, joyas y muebles modernos con materiales tradicionales bolivianos.

«Desarrollar una marca en Francia es más difícil por las estructuras rígidas de la sociedad y por el volumen de inversión. Acá en Bolivia hay una mano de obra y materias primas de muy buen nivel. Las oportunidades acá son mucho más importantes», aseguró.

Pese a que esta migración es voluntaria, el camino no está exento de problemas para los que deciden poner rumbo a América Latina.