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La diabetes acecha a los paceños

Estrés, sedentarismo, falta de ejercicio e ingesta de alimentos «chatarra», que son consecuencia del acelerado ritmo de vida en La Paz, predisponen a sus habitantes a desarrollar diabetes.

El Centro de Educación e Información para la Salud (CEIS) realizó el estudio, al que denominó «Cuidando nuestra Salud», en 400 funcionarios públicos y privados, para conocer su peso, talla, estado nutricional, circunferencia de cintura y de muñeca, presión arterial y glicemia (azúcar en sangre).

Los datos obtenidos permiten establecer que los factores de riesgo para desarrollar diabetes se presentaron en la mayoría de las personas analizadas.

«Desde agosto de este año, los trabajadores participaron de la evaluación, en ayunas, en sus propias fuentes de trabajo. Resultados preliminares indican que existe una mayor incidencia de sobrepeso y obesidad en los varones. El sobrepeso es un factor de riesgo de la diabetes», explicó Sandra Verduguez, directora del CEIS.

En el diagnóstico nutricional elaborado al estado de salud de las mujeres se halló que 44% tiene peso normal; 30% sobrepeso; 16% obesidad grado 1; y 2% obesidad grado 2, es decir, de mayor riesgo.

En cuanto a los varones, 56% fue detectado con sobrepeso; 21% con obesidad grado 1 y sólo 20% con peso normal. «La diabetes ha adquirido importancia social tras el progresivo aumento de la incidencia de la enfermedad debido, en parte, al estilo de vida que se lleva, cada vez más sedentario. Por ejemplo La Paz es una ciudad muy difícil, por diversas razones, la gente come cualquier cosa en la calle, no hace ejercicio y eso los predispone a que desarrollen diabetes», agregó Verduguez.

CALORÍAS. Verduguez alerta sobre los factores que generan obesidad, o sea la ingesta de alimentos con alto índice calórico, ricos en carbohidratos simples y en grasas, como papa, arroz y fideo. «Peor aún es la situación de los niños. Las formas de diversión han cambiado, han aumentado los juegos pasivos como el Play Station o el Wii y la práctica de ejercicios físicos ha disminuido».

Para prevenir el mal, la mejor receta es la educación, afirma la directora del CEIS. «En Bolivia, la educación sobre lo que es la diabetes todavía no tiene el lugar que merece considerando el agigantado incremento de los casos».

El Gobierno informó el viernes que la enfermedad está en el rango de epidemia, que está presente en todo el país, y se calcula que alrededor de un millón de bolivianos la padecen, o sea una de cada 10 personas.

En 1991, ante el vertiginoso incremento de casos de este mal, la Organización Mundial de la Salud instituyó que cada 14 de noviembre se conmemore el Día Internacional de la Diabetes. El objetivo es generar en todo el mundo una mayor conciencia del problema que supone esta enfermedad que puede provocar la muerte si no es controlada efectivamente.

«Algunos endocrinólogos se animan a decir que esta prevalencia aumentó hasta en 14%, o sea que se duplicó, no sólo en Bolivia, pero sobre todo en países subdesarrollados», afirmó Verduguez.

Lo recomendable es practicarse un estudio para medir la glicemia en la sangre (hoy hay una campaña en la plaza Abaroa) y si le detectan el mal, CIES le sugiere buscar información para iniciar un tratamiento cuanto antes. Se debe involucrar a toda la familia «porque se trata de adquirir nuevos hábitos de vida, saludables, como comer sano, realizar actividad física, seguir la medicación, tener disciplina», agregó.

Cada 10 segundos, 2 personas desarrollan diabetes en el mundo, sumando un total de 220 millones. Cada año, 4 millones mueren por el mal y más de la mitad de los decesos pudo evitarse.

Para tratar la afección se necesitan Bs 1.000 al mes

La diabetes es una enfermedad incurable, pero quien la padece puede controlarla, aunque el costo del tratamiento llega incluso a Bs 1.000 al mes.

Vanessa Rojas, coordinadora de la Red Boliviana de Diabéticos, cuenta que invierte cerca de esa cifra en medicación, pero cuando requiere análisis, el valor se incrementa. «Lo primero que compro es la insulina, yo uso una que tiene un costo de Bs 590. Es de marca internacional, ya que aquí nadie la produce. Compro lo suficiente para un mes», dice.

A ello se suman el costo de las jeringas que cuestan Bs 1; «por mes uso unas 40», explica. Pero eso no es todo, también debe comprar tiras reactivas  para usarlas en un glucómetro con el que mide el nivel de azúcar en su sangre. El equipo cuesta $us 50 y «cada tira está a Bs 5. Compro un paquete de  25 que cuesta Bs 130».

Para finalizar el tratamiento, cada mes Rojas requiere de un análisis de creatinina y de orina (Bs 40), y cada tres meses un estudio de hemoglobina (Bs 80).