Icono del sitio La Razón

La Policía se queja de que no cuenta con apoyo de los padres

A pesar de los continuos patrullajes que realizan efectivos policiales en diferentes zonas donde los jóvenes consumen bebidas alcohólicas, la entidad del orden siente que su labor es vana por la falta de control de los padres sobre sus hijos.

«Lamentablemente, nuestros esfuerzos caen en saco roto porque no existe un compromiso real de los padres de familia para solucionar este problema», afirma el comandante departamental de la Policía de La Paz, coronel Félix Segales.

Este año, la Alcaldía aprobó la ordenanza 227/2010 que establece que «queda prohibida la venta y consumo de bebidas alcohólicas en espacios y vías públicas, así como en unidades educativas de cualquier nivel en razón de atentar contra la salud, seguridad y tranquilidad ciudadanas». Su reglamento autoriza a los policías retirar a los infractores de los lugares públicos para evitar factores de riesgo de seguridad.

En este marco, el control que realizan unidades como la Patrulla de Auxilio Ciudadano (PAC) o Radio Patrullas 110 deriva en la aprehensión temporal y el traslado de los jóvenes infractores a la Unidad de Conciliación, ubicada en la avenida Pando.

«No podemos detenerlos (porque la mayoría son menores de edad y no están cometiendo delitos, sino una falta), los retenemos por una o dos horas para hacer un registro, convocamos a sus padres y luego de su compromiso de control, los dejamos ir»,

Sin embargo, la obligación que asumen los progenitores no se cumple porque en repetidas ocasiones los mismos muchachos son arrestados el   próximo fin de semana, en el mismo lugar, por violar la citada ordenanza.

«Bajo el efecto del alcohol, a veces se enfrentan entre grupos o entre amigos. Esto puede terminar en homicidios o violaciones. Es preocupante, por eso pedimos el apoyo de los padres de familia».

Segales explica que los efectivos recorren zonas conflictivas como Pampahasi, Villa Fátima, Villa Victoria, Cementerio, avenida Buenos Aires y Sopocachi. «Iremos ahora también a los lugares que su medio (La Razón) detectó. Quisiéramos estar en todo lado, pero nos faltan motorizados y personal», manifiesta.

El director Especial de Seguridad Ciudadana del Gobierno Municipal, coronel José Luis Ramallo,  informa en un comunicado que los guardias ediles realizan operativos en los que dispersan a la gente, decomisan y vacían sus botellas.

Propuesta que afina el gobierno

El viceministro de Seguridad Ciudadana, Miguel Vásquez, indicó que se propondrá que los jóvenes infractores (18-22), se rehabiliten en cuarteles militares.

Carlos Velásquez
«El control familiar es inadecuado»

Hay un problema genérico a nivel social en Bolivia y éste es el consumo de alcohol, por lo que cualquier tipo de reunión o acontecimiento está siempre ligado a su consumo.

De este problema no están exentos los jóvenes. Lo hacen en las plazas o lugares públicos porque el espacio público no les cuesta, la venta de alcohol es muy accesible y finalmente porque hay un descontrol de los padres que no saben dónde están sus hijos.

El nivel de control familiar es inadecuado porque no se ejercen sanciones sobre los jóvenes que incurren en esta conducta debido a que los progenitores ya han perdido el manejo de ellos. Obviamente para los demás es muy preocupante, pero ellos no lo perciben así. Los jóvenes lo entienden como parte de su crecimiento. El tema del alcohol no depende de la clase social, sino de la circunstancia y la bebida.

Carlos Velásquez
es psicólogo