Una tormenta de granizo de 15 minutos causó el derrumbe de un muro de contención y un puntal que sepultaron a un niño en Callapa, el desplome del techo de dos galpones en la zona Sur, daños a 33 viviendas y la inundación de campos deportivos.
«Piedras de hielo» de 2 centimetros de diámetro dejaron un manto blanco en las zonas Central, de Vino Tinto, Miraflores, Obrajes, Callapa, Següencoma, Calacoto y Cota Cota, según el reporte del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).
El oficial mayor técnico de la Alcaldía, Vladimir Toro, dijo que todos los casos reportados fueron atendidos oportunamente y que incluso se dispuso de motobombas para sacar el agua de edificios, como fue el caso de la Embajada de Venezuela, en Obrajes. Se calcula que los daños alcanzaron a $us 30 mil.
El fenómeno se produjo entre las 15.15 y 15.30. Las llamadas más apremiantes de socorro se generaron en las zonas de Següencoma, Obrajes y Callapa, con el reporte de un herido y daños de consideración en dos estructuras.
En el patio de una vivienda en Callapa los vecinos sacaron de entre escombros de un muro de contención a Weimar Ángel Ríos, un niño de seis años que miraba cómo su padre limpiaba la mazamorra de lodo y piedra que cruzaba la avenida Periférica. El menor fue hospitalizado y se encuentra fuera de peligro. En Bajo Següencoma, el techo que cubría dos galpones del Campo Ferial de Següencoma, donde hasta el domingo se realizó una exposición de joyería en oro y plata, se vino abajo debido el peso del granizo.
«Estábamos desarmando nuestros stands y hemos sentido cómo el techo rugía al venirse abajo. Lo único que hicimos es correr afuera, gracias a Dios nadie resultó herido», explicó María Roca, una de las expositoras.
Una cuadrilla del Retén de Emergencias de la Alcaldía de La Paz levantó los escombros y los vidrios de ventanas que colapsaron por el peso de una estructura mecánica y rescató algunos bienes de los ambientes.
«No se reportaron mayores daños materiales y menos personales. La evaluación de la pérdida será en función al informe que nos brinden los miembros del personal de emergencia», dijo el director ejecutivo del Campo Ferial, Wilden Ovando.
En la calle 7 de Obrajes, el tinglado de la importadora de vehículos BMW colapsó sobre cinco motorizados que se exponían en un parqueo rodeado de vidrios.
El techo cayó a media altura y todos los vehículos resultaron intactos. «Hemos salvado al menos unos 500 mil dólares de inversión, lo que hubiera significado una gran pérdida. Afortunadamente ahora sólo repararemos esta parte del tinglado, que tiene un valor inferior al de los motorizados», explicó el gerente de dicha importadora, Walter Nosiglia.
En la zona de Obrajes, propietarios de viviendas se subieron a los techos para retirar el granizo acumulado y evitar daños.
«Fue algo fuerte y en unos cuantos minutos. Este granizo provocó varias goteras en mi techo, por eso subí para limpiarlo», dijo Romer Linares, vecino de la calle 6 de Obrajes. Los patios de al menos una veintena de viviendas en Següencoma y Obrajes estaban totalmente anegados.
Senamhi lanza alerta
Según el director del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Félix Trujillo, la granizada de ayer fue causada por un choque de un frente frío que vino del sur con una corriente caliente que estaba predominando en el altiplano.
Añadió que este tipo de fenómenos podría repetirse debido a los choques de corrientes frías y calientes que serán una constante durante estos días. Por otra parte, el Senamhi prevé para este sábado la llegada un frente frío que se manifestará primero en el sur del país y que, posteriormente, se trasladará a Santa Cruz, los valles y La Paz. Las lluvias comenzarán el 23.
Testimonios después del susto
‘Se registraron daños de consideración’
Vladimir toro. Oficial Mayor Técnico
Los ríos están en los niveles normales y, cómo la cuenca está seca, ha provocado mayor cantidad de filtraciones en los suelos. Los daños en varios lugares fueron de consideración, el más importante fue la caída de un muro de contención en Callapa. Lo que nos llama la atención son los casos recurrentes como el taponamiento de sumideros debido a la cantidad de basura que se echa sobre los mismos. Continuaremos evaluando los daños para establecer a cuánto ascienden. El Retén atenderá durante las 24 horas a través de la línea 114.
‘Gracias a Dios acá nadie resultó herido’
Walter Nosiglia. Gerente de Importadora BMW
Hemos sufrido un colapso estructural del techo por el peso del granizo. Gracias a Dios ha caído a media altura, lo que evitó que los daños sean mayores. Lo importante es que no hubo ningún daño personal y lo que ha ocurrido acá se repondrá lo antes posible. La estructura es básicamente hecha de metal y, por el peso, afectó a una pared contigua a la del vecino. Como es una estructura doble, ha caído sólo una parte, por lo que tuvimos tiempo, con ayuda de los bomberos, de sacar los vehículos que estaban en exposición sin ningún tipo de rayaduras.
«He ido a vender y ahorita me entero»
Ana Mamani de Rós. Madre del niño Weimar
«Yo no he visto, pero ahorita su papá me ha llamado. No sé cómo estará mi hijo, quisiera ir al hospital, pero me han dicho que me quede para contarle a la Subalcaldesa. ¡Mi hijo vale oro…! He ido a vender y ahorita he subido y ahora me entero de esto. Dicen que el muro le ha caído totalmente, más bien los vecinos le han ayudado a mi esposo para sacar a mi hijo. Pedimos a la Subalcaldía que nos ayude, por aquí los ríos traen piedras e inundan nuestras casas, cuando llueve. Han asfaltado el lugar, pero no hay alcantarillado pluvial y menos sumideros».
«Necesitamos la planimetría del lugar»
Patricia Velasco. Subalcaldesa de San Antonio
«La solución son muros que debemos levantar en la zona para que no entre el agua. Sin embargo, una de las dificultades que tenemos es que no existe la planimetría, algo que pedimos hace dos años, cuando se realizaban trabajos. Los vecinos no presentaron papeles y eso nos dificulta, como Alcaldía, en la instalación del alcantarillado pluvial y ordenamiento territorial. Este año solicitamos documentos. Habrá un plan de emergencia para la zona, porque los caudales de agua que bajan desde Santa Rosa de Callapa son fuertes».