Carla Osuna García (21) es la joven que desde el viernes vive conectada a aparatos en el hospital Materno Infantil, tras haber sido golpeada por su esposo Ariel Salazar. Su madre reveló que, hace más de un año, intentó suspender la boda porque le habían contado que el novio era violento.
«Me contaron que golpeaba a mi hija. Ella nunca lo admitió. Su esperanza era tener un matrimonio feliz», declaró a La Razón, Zaida García. Carla se casó y hace tres semanas dio a luz a un bebito, que también se encuentra internado en el hospital.
Según Boris, el hermano de Carla, los hechos de violencia venían de antes. Dos semanas antes de dar a luz, Ariel le habría propinado otra golpiza a la víctima. «Tenemos las pruebas, son fotos donde ella está con los ojos morados. Servirán de prueba para el juicio». Añadió que los vecinos de la zona de Pampahasi (donde la pareja vivía) están dispuestos a declarar, sobre el drama de la joven.
El abogado de la familia de Carla, Esteban García, señaló que se presentó la acusación por tentativa de asesinato.
Ariel Salazar está recluido en el penal de San Pedro a la espera de que se fije fecha para una audiencia de medidas cautelares. «Estamos listos a enfrentar el juicio. Se han presentado cinco abogados para defenderlo», reveló.
García adelantó que tras recibir el historial clínico de Carla, se definirá el inicio de un proceso judicial contra el hospital Materno Infantil, por negligencia médica, toda vez que no fue atendida con la prontitud que merecía el caso.
Este medio intentó conocer la versión del nosocomio, pero su directora, María Remedios Zumaran, aseguró que no podía dar información.