Policías y agentes de Umopar rescataron a cuatro presuntos delincuentes que iban a ser linchados en la plaza de Ivirgarzama. El operativo en el que usaron gases lacrimógenos, balines y armas de fuego enfureció a la población que persiguió a pedradas a ocho uniformados.
El enfrentamiento entre una turba de unas 300 personas con agentes del orden y de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) duró unos 15 minutos y en la refriega dos pobladores, Vladimir Alejo Achacolla (22) y Néstor Antonio Fuentes (18), resultaron heridos.
El primer herido fue dado de alta y el segundo, que recibió el impacto de una bala en la pierna derecha, iba a ser trasladado a un hospital de la ciudad de Cochabamba.
El 14 diciembre del 2009 pobladores de Ivirgarzama, a 272 kilómetros de la capital, quemaron vivos a tres presuntos delincuentes, los sacaron de la oficina policial y les prendieron fuego a pocos metros de la misma.
Ayer, en el desorden que siguió al rescate de los cuatro presuntos delincuentes, los pobladores agredieron a periodistas que hacían la cobertura. «Acusaban a los medios de ser cómplices del rescate», afirmó el corresponsal de radio Fides en esa localidad del trópico cochabambino, quien testimonió que fue golpeado, lo mismo que otros reporteros.
Después, la muchedumbre se trasladó a la oficina de la Dirección Cantonal de la Policía y obligó a salir a ocho policías que estaban dentro. «También querían lincharlos», informó el corresponsal de Fides. Los ocho lograron huir, pero fueron perseguidos a pedradas hasta el hospital del lugar, donde ingresaron y escaparon por una puerta trasera.
La turba, relató el médico Tomás Argandoña, rodeó el hospital e ingresó a buscarlos. «Los pacientes también escaparon. Había cesáreas programadas», dijo el galeno, quien convocó a los hospitalizados a retornar al nosocomio una vez calmados los ánimos de los pobladores, que cerca de las 13.00 comenzaron a retirarse.
Recuento. Cerca de las 4.00, pobladores de Ivirgarzama encontraron a Franklin J.A. (15), Ronald C.B (16), Alejandro M.R. (25), Felipe Q.G. (22) y Virgilio U.Q. (40) cuando salían de una casa donde envenenaron a tres perros presuntamente para robar.
La gente retuvo a cuatro porque uno de ellos logró escapar. «Uno era reincidente, los trasladaron a la sede campesina, los maniataron y en la plaza los obligaron a confesar sus delitos. A las 11.00 llegaron los policías» y se produjo el enfrentamiento, informó Willy Cabezas, representante del Defensor del Pueblo en el Trópico.
«Pudimos constatar (la existencia de un herido con un proyectil de arma de fuego) este extremo. Se trata de Néstor Antonio Fuentes (19) que fue herido en el muslo derecho y cerca de la columna por balín, el otro paciente, Vladimir Alejo Achacolla (22), tiene tres impactos de balín», manifestó el médico Argandoña.
Al ver a los heridos, la gente quemó papeles y mobiliario e intentó quemar los coches. El coronel Marcos Miranda, director de Tránsito, denunció que en los destrozos sustrajeron un arma calibre 32 con balas.
Los enfrentamientos se dieron en la mañana, a las 15.00 volvió la calma. Cabezas denunció la presunta «torpeza de los policías que actuaron con violencia, no han contemplado que habían niños».
Los presuntos antisociales debían ser trasladados a Villa Tunari para la toma de declaraciones, sin embargo éstos fueron remitidos a Cochabamba por seguridad. «Son 30 kilómetros desde Ivirgarzama a Villa Tunari y podía llegar la gente», informaron fuentes policiales.
La situación después de la gresca
Tranquilidad
Los policías que se refugiaron en casas particulares fueron rescatados por un contingente de Umopar. Asimismo, después de las 15.00 se formó una comisión en Villa Tunari integrada por el Comité Cívico, transportistas, cocaleros y la prensa para que los detenidos sean trasladados a esa población.
Sin embargo, y para prevenir posibles agresiones, los cuatro presuntos delincuentes, entre los que hay un menor de edad, fueron trasladados y se hallan bajo arresto en celdas de la FELCC de la capital del valle.