El centro de canes adiestra a perros de diversas razas
En el Centro de Adiestramiento de Canes de la Policía Nacional no sólo los pastores alemanes reciben instrucción. En el sitio hay 13 perros de otras razas que son entrenados en cinco áreas.
Son 36 canes, entre los cuales hay 23 pastores alemanes, una labradora retriever, un golden retriever, tres viejos pastor inglés, dos cruces de pastor alemán con husky siberiano, dos rodesianos africanos, un rotweiler, dos pastores belgas y un pastor egipcio.
Hace 10 años, el centro, que tiene 32 policías adiestradores, optó por preparar a animales de diversas razas que fueron donados. En todo caso los ovejeros alemanes siguen siendo los preferidos para las labores policíacas.
Los perros reciben instrucción en disciplina básica y demostraciones, detección de explosivos y droga, cadáveres, personas, y control de disturbios.
Los canes. Shasha es una labradora retriever, de un año y siete meses de edad y llegó cuando tenía siete. Fue aceptada porque los estudios a los que se les sometió revelaron que tiene dos características que la hacen útil: resistencia y buen olfato para el rastreo de personas y explosivos.
«Se desenvolvió por su musculatura fuerte. Se le da prendas de ropa y ella, en base al olor, busca a la persona en campo abierto», dijo el teniente y jefe de Planeamiento y Operaciones del Centro , Ítalo Guarachi.
Athos, un golden retriever, también es utilizado por su gran olfato para rastrear explosivos y cadáveres. Similares tareas desempeñan Lucas y Thamu, dos rodesianos africanos que además tienen habilidad innata para la cacería.
Lucas fue donado a los ocho meses y Thamu, a los seis. Ambos tienen cuatro años. Otros canes adiestrados para detectar explosivos son Thalía y Loba, pastores belga, y Chacal, pastor egipcio.
De igual manera, La Flaca y Venus, cruce de pastor alemán con husky, recibieron instrucción para detectar explosivos y ser guardianas. Ambas llegaron hace cinco meses y La Flaca heredó los típicos ojos claros de la raza siberiana.
Esas hembras además participan en espectáculos para acercar la entidad a la sociedad. Similar tarea desempeñan el sargento Skiper —un viejo pastor inglés de cinco años y que fue donado cuando tenía siete meses—, y sus dos hijos, Pepe y Memo, de la misma raza y de un año y medio.
«Juegan, y los tenemos acá porque con ellos nos acercarnos a la sociedad», dice Guarachi.
Diferente función tiene el sargento Ades, un rottweiler de seis años que gracias a su constitución y aspecto fiero sirve para el control de multitudes aunque sea «el más manso de todos», indica el teniente.
El favorito. Pese a las diversas habilidades de los perros, Guarachi resalta que el pastor alemán continúa siendo el favorito para el adiestramiento gracias a su resistencia, fuerza, carácter firme, pero dócil y por su inteligencia.
«Son más dóciles, aprenden más rápido, prestan más atención, son más juguetones, son disciplinados, de fácil crianza, más pasivos», además que botan muy poco pelo.
En cambio, otros canes necesitan más cuidados. Athos, por ejemplo, requiere atención especial por su pelaje al igual que Skiper y sus crías.
La instrucción. El adiestramiento es el mismo para todas las razas. Se comienza con «Disciplina básica», que es la obediencia que el can debe tener con su guía.
«En esta etapa (que puede empezar desde los dos meses) se reconoce el potencial del can», para que pase a otras fases de instrucción, dice Guarachi. En esta etapa también desarrollan habilidades para realizar demostraciones.
Luego, según sus habilidades, reciben instrucción específica en algunas de las otras cuatro áreas.
El cerebro del perro es capaz de memorizar palabras cortas en inglés y alemán y los adiestradores utilizan el juego para enseñarles a detectar explosivos u otros productos, como drogas.
Por ejemplo, el policía guía introduce en un tubo masa de explosivo o algún tipo de narcótico y luego lo tapa y juega con el animal al «jala -quita».
«Todo es en base a juego, cuando rastreamos explosivos (en el estadio, instituciones y otros) le mostramos al can su juguete (que contiene masa de explosivo), que es lo que debe buscar, ocultamos el tubo y él debe encontrarlo, una vez que lo halla, él se echa como señal y lo premiamos dándole el juguete», indicó Guarachi.
La entidad nació hace 45 años
El Centro de Adiestramiento de Canes fue fundado el 23 de mayo de 1965, por Resolución del Comando General de la Policía Nacional, pero inició operaciones el 19 de junio de ese año. La escuela se abrió con 12 pastores alemanes, se informa en una nota de prensa. El fundador y organizador fue el subteniente Carlos Camberos, quien logra que los primeros perros sean importados de la Guardia Civil Peruana, Argentina y Suiza. El centro lleva el nombre del guardia Villanuevo Sánchez, quien junto a los canes Athos (de Perú) y Thempes (de Suiza) participaron en la Guerrilla de Ñancahuazú, en 1967.
Canes jubilados se quedan con sus guías
La Paz – La gran mayoría de los canes que se jubila luego de cumplir su trabajo como perros policías, durante siete años aproximadamente, son adoptados por sus guías que los entrenaron desde que sólo eran unos cachorros, comenta el jefe de planeamiento y operaciones del Centro, Ítalo Guarachi.
«Vemos que se vayan con su guía, con el que tienen más apego para que puedan estar en una casa, descansen y sean tratados como una mascota», indica el teniente. También afirma que pocas veces se sacrificó al animal.
El Centro sólo recibe canes donados menores de un año porque a esa edad pueden ser adiestrados de mejor manera. Perros de más edad son enviados a Animales SOS.