La Policía se vio obligada a replegar a todo su personal del municipio de San Lucas, luego de que la población le diera un ultimátum para que abandone el lugar. Actualmente esa zona no tiene presencia del Estado.
La información fue confirmada por el subcomandante departamental de la Policía, coronel Gustavo Albornoz, quien precisó que para evitar más conflictos, los ocho agentes de las unidades de Orden y Seguridad, Brigada de Protección a la Familia, y Seguridad Física a la banca fueron replegados a Sucre.
Comunarios de San Lucas emitieron un voto resolutivo hace dos semanas en el que conminan a la Policía y al Ministerio Público a dejar este municipio, de poco más de 32 mil habitantes. Los campesinos justifican la expulsión por la desconfianza en la institución del orden,ya que, según dicen, no cumplen su labor, lo que haría innecesaria su presencia.
Albornoz afirmó que esos argumentos son sólo pretextos porque el principal problema es que el casi el 100% del parque automotor, público y privado es indocumentado, incluso se investiga la presencia de vehículos robados.
El jefe policial señaló que hay pobladores que no regularizan los trámites de nacionalización de vehículos ilegales y que los policías son amedrentados para evitar que cumplan con su labor. Pese a esa situación, anunció que buscarán el diálogo con las autoridades originarias del lugar para restablecer la presencia policial.