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Es difícil castigar el feminicidio, cuentan familiares de víctimas

Los casos de feminicidio en el país no terminan con la muerte de la víctima; los familiares arrastran  no sólo el dolor de la pérdida, sino la carga de largos procesos judiciales durante los cuales los culpables suelen estar libres.

Ayer, un día antes de recordarse el Día Mundial de No Más Violencia Contra las Mujeres, familiares de personas que murieron en manos de sus parejas relataron cómo enfrentaron esa muerte injusta y los procesos judiciales iniciados al respecto «ante una justicia parcializada, contra el poder del dinero o el tráfico de influencias del agresor».

Se denunció que los operadores de justicia no toman en cuenta a los parientes porque, en una mayoría, éstos son de bajos ingresos económicos. Hubo casos en que se trató de comprar al juez para que los acusados sean puestos en libertad, como sucedió en el caso de asesinato de Jessica, una menor orureña.

El Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (Cidem) invitó a los familiares de víctimas agredidas a que relaten las historias de violencia que sufrieron sus seres queridos, dentro o fuera del hogar, a fin de que se conformen espacios para sensibilizar e informar a la ciudadanía acerca de los alcances y la gravedad de esta problemática.

El defensor del Pueblo, Rolando Villena, remarcó que en algunos casos son mujeres las que ponen obstáculos a procesos, de manera que se dificulta el esclarecimiento. Citó como ejemplo a una forense que llegó a descalificar las pruebas bajo el argumento de que, en su criterio, no eran contundentes para definir si hubo o no agresión sexual.

«Por ésta y otras razones, el 50 por ciento de los casos fue sobreseído, el cuatro por ciento no tuvo sentencia y el resto se quedó en nada por la retardación de justicia», manifestó Villena.

Aclaró que la situación es más difícil en el área rural, donde los casos de violación a menores se transa a cambio de ganado. Además, la denuncia se hace efectiva solamente cuando la víctima queda embarazada o presenta sangrado.

La coordinadora de proyectos del Cidem, Patricia Bráñez, informó que, de enero a octubre de este año, 117 mujeres fueron asesinadas. De ellas, 72 fueron víctimas de feminicidio, el 51,8 por ciento murió a manos de sus parejas y el 48% tenía de 18 a 30 años. «Los 72 feminicidios se perpetraron en 20 municipios de seis departamentos (Chuquisaca, La Paz, Oruro, Potosí, Santa Cruz y Tarija). Los que registran más casos son El Alto con 22 muertes, Santa Cruz con 11, Quillacollo seis, Cochabamba cinco y el resto a dos o uno», detalló Bráñez.

11 años de injusticia en caso Patricia
Patricia Flores.
(murió en 1999)

En agosto de 1999, cuando Patricia Flores tenía diez años, fue violada y asesinada en el interior del depósito de su escuela Vicenta Juaristi Eguino, en La Paz. Pasaron 11 años de su muerte, pero la justicia anuló el proceso y hasta la fecha no existe sentencia alguna. Se emitieron dos sentencias condenatorias de 30 años de prisión sin derecho a indulto contra el principal sospechoso, Odón Mendoza, sin embargo fueron anuladas. Finalmente, el 16 de noviembre del 2009 el proceso se anuló hasta el vicio más antiguo.

Caso Jessica no sigue por influencias
Jessica Burgoa O.
(murió en junio 2009)

Jessica Alejandra, de 16 años de edad y estudiante del colegio Alemán de la ciudad de Oruro, salió de su casa el 14 de junio del 2009 y nunca más retornó. Sus padres presentan la denuncia el 15 de junio y el 18 se detiene a un sospechoso, quien llevó a la policía al sitio donde estaba el cadáver de la adolescente. Se aprehende a cinco personas y se dicta la detención preventiva para cuatro. Sin embargo, los familiares de los sospechosos del asesinato tratan de que el juicio no se lleve adelante, por lo que a la fecha no existe acusación.

Un militar segó la vida de 2 jóvenes
Gladys y Fernando 
(mueren en abril 2010).

Gladys Apaza, estudiante de Enfermería de 21 años, enamoró tres años con el subteniente Gary Calle Rivera, pero decidió terminar su relación este año. En abril, el ex enamorado de la joven habría llegado a su domicilio, ubicado en la zona de Villa Victoria de La Paz, para tratar de hablar con ella. Ante el rechazo de volver con él, le dio un tiro en la cabeza y otros dos a su sobrino Fernando Apaza, de 13 años de edad. Transcurridos varios meses del asesinato, salió la orden de aprehensión para el subteniente de Ejército, pero no hay avances en el caso.

Carla se halla en estado de coma
Carla Osuna.
(en coma 12-11-2010)

Carla Osuna García (21) es una joven madre que desde el viernes 18 de noviembre vive conectada a aparatos en el hospital Materno Infantil, tras haber sido golpeada por su esposo Ariel Salazar. Ella se casó el 12 de diciembre del 2009 y hace cuatro semanas tuvo a su bebé; pero cuando su hijo tenía dos semanas, el esposo la golpeó porque Carla le pidió que no vaya a jugar fútbol y hoy se encuentra en estado de coma. La justicia encarceló al agresor, pero los abogados de la familia apelaron el fallo y tratan de que salga en libertad.