Especialistas se trasladaron a la región a estudiar el fenómeno
Fenómeno. Un sector se hunde día que pasa, los pobladores especulan al respecto
Pobladores de Nueva Felicidad, comunidad ubicada a 50 km de Cochabamba, están inquietos porque desde hace tres semanas la tierra se abre y desde el subsuelo emerge fuego y humo. El fenómeno ha provocado una serie de especulaciones.
«Un hueco estaba humeando, me he acercado y cuando he intentado tapar con tierra, mi pie se ha hundido, me caí y me quemé, ahora mi pie se ha quedado negro y me duele», relató don José Ovando Rojas (82), comunario de la población ubicada en el municipio de Villa Rivero.
Según los lugareños, día que pasa el fenómeno se intensifica, por lo que, especulan, se trata de un volcán. Sin embargo, técnicos que visitaron ayer la zona descartan esta idea y, aunque resta un informe final, presumen que bolsones de gas provocan el suceso
Una de las versiones de los especialistas sostiene que el área que se hunde de a poco es de al menos 60 metros cuadrados, aunque otros calculan que son 20. «Estamos cerca del fin del mundo, la tierra está ardiendo y nadie sabe por qué», dijo una comunaria en charla informal.
Temor. El alcalde de Villa Rivero, José Ignacio Rodríguez, llegó a la gobernación de Cochabamba, en la capital, a pedir ayuda. «El olor a azufre es intenso y el humo también, los pastizales se secaron y quemaron. Estamos preocupados porque no sabemos qué pasa».
Según Ángel Baltazar (50) que vive en la zona desde que nació, el lugar era una vertiente, servía para el pastoreo y la zona era productiva. «Hace dos o tres años se ha secado y cuando ocurrió han aparecido aberturas, pero no había fuego, ahora en las mañanas sale vapor como si herviría agua».
Nadie se percató del fuego, asegura don Ángel. Cuenta que aparecieron huecos de donde emanaba humo, «en pequeños lugares estaba encendido el fuego, nadie le tomaba en cuenta y como ya son tres semanas, día que pasa se ha hecho grande».
Se calcula que la tierra se hundió cerca de un metro, el pasto se secó y los árboles tienen las raíces quemadas. El fenómeno provocó que la tierra se seque y los hundimientos dejan entrever brasas que con el viento se convierten en fuego. «Estamos echando agua para que no avance y parece que un poco se ha calmado, aunque esto provoca humo que tiene un olor insoportable», acotó Baltazar.
La preocupación de la población convocó a autoridades locales. La gente relaciona el evento con otros hechos, dicen que una persona falleció con cáncer y otras presentan la enfermedad.
«Una persona que se ha quemado su pierna no hace mucho, hace una semana, cuando hemos preguntado al doctor, por qué se quedó mal su pie y por qué es ese cáncer, nos ha dicho que es porque hay volcán apagado», declaró un lugareño. Incluso se presume que cenizas de cigarrillo provocaron la extraña manifestación.
Previsión. «La gente ya no quiere dormir en su casa, evita caminar por el lugar, también han prohibido que salgan sus hijos. Dicen que todo el lugar puede hundirse», expresó el alcalde Rodríguez. En la población existen 45 familias y en inmediaciones del lugar hay entre 15 y 20 casas que podrían verse afectadas. Los habitantes de Nueva Felicidad temen también por sus plantaciones. Según la autoridad, «la tierra está caliente y la preocupación es que el hundimiento y el calor avancen a tierras agrícolas donde se siembra papa, maíz, alfalfa y otros».
Don César, propietario de terrenos aledaños, confirmó el peligro; contó que el pasto se secó progresivamente en sus tierras.
«Una chispa han dejado caer, entró abajo y se prendió fuego debajo de la tierra, ya pasan tres semanas y no se puede apagar, yo creo que el fuego está avanzando. Ahora estamos en vigilia para que el fuego no avance más. Mojamos el terreno con toda la gente del lugar que igual está preocupada».
Acotó que en sus tierras existe un pozo de agua y que el líquido burbujea, pero aunque no hay signos de calor en ese sector, sí en los cultivos de maíz. «Cuatro surcos se están malogrando, se están secando mis maizales y se están perdiendo. Estoy preocupado, no sé cómo vamos a resolver esto».
El alcalde de Villa Rivero logró que una comisión se trasladara a la zona, a la cabeza de la titular de la Secretaría de los Derechos de la Madre Tierra, técnicos de la Dirección de Medioambiente, un geólogo de la Universidad San Simón y personal del Laboratorio de Suelos de Agronomía. Allí tomaron muestras para su análisis.
La zona sufrió por sequía
Villa Rivero, que se encuentra en la provincia Punata de Cochabamba, fue uno de 16 de los 47 municipios de ese departamento que sufrió por la sequía, según datos de Defensa Civil. Las familias afectadas en septiembre llegaron a las 10.000. Ayer, los técnicos de la Unidad de Riesgos y el Servicio Nacional de Geología y Técnico en Minas (Sergeotecmin) señalaron que una de las razones del agrietamiento del piso en Villa Rivero es la sequía.
Antes había una vertiente
Los comunarios de Nueva Felicidad afirman que hace unos cinco años atrás, en el lugar donde ahora brota fuego y el suelo se parte, había una vertiente de agua. Por causas desconocidas, el ojo de agua se secó para dar paso recientemente a este fenómeno natural. «No sabemos realmente qué paso, ahora sólo sale humo y con el viento el fuego se aviva», dijo uno de los pobladores de esta comunidad situada a 50 kilómetros de Cochabamba.
La tierra se abrió 2 km
Pobladores de Nueva Felicidad, en el municipio de Villa Rivero, (Cochabamba), recordaron cómo hace unos dos años se abrió también la tierra cerca del lugar, pero no hubo fuego como ahora. Los especialistas del Servicio Nacional de Geología y Técnico en Minas (Sergeotecmin) admitieron que fenómenos como el que sucede en Villa Rivero ocurrieron en diferentes lugares, no obstante hoy harán un nuevo muestreo en la zona.
Gobernación irá otra vez
Los técnicos de la Unidad de Riesgos y la Unidad de Medio Ambiente, de la Gobernación, volverán a ir hoy hasta Nueva Felicidad, en el municipio de Villa Rivero, para determinar si amplían el cordón de seguridad que ayer instalaron en el terreno donde brota fuego y se resquebraja el suelo. Según la gravedad del caso, se definirá, además, si el propietario del terreno debe evacuar su vivienda. El dueño teme que el fuego afecte sus sembradíos de maíz.