Seis aulas del Liceo Venezuela, cuya infraestructura fue declarada Patrimonio Histórico, están comprometidas por la humedad provocada por la filtración de las tuberías de alcantarillado de este establecimiento y del colindante colegio Ayacucho.
El viernes 26, el muro de un curso de este establecimiento se derrumbó causando pánico en el alumnado. Entonces se habló sólo de un curso afectado. La infraestructura tiene 104 años de antigüedad.
La Dirección de Educación de la Alcaldía debe dar una respuesta hasta este viernes sobre si las aulas afectadas deben ser derruidas para construir otras o bien ser refaccionadas en base a su diseño arquitectónico original. La Dirección del establecimiento cree que al menos tres deben ser demolidas.
«Son tres las aulas más comprometidas, una se encuentra en la planta baja y dos en la planta alta. Una de ellas funciona como biblioteca y es la más afectada», informó el director del turno de la tarde del liceo, Carlos Cabrera.
Las seis aulas pertenecen a un pabellón que colinda con el ala este del establecimiento, que colinda con un muro que separa esta unidad educativa del Ayacucho. Las otras tres aulas comprometidas presentan rajaduras.
La Alcaldía descubrió el riesgo el pasado miércoles durante una inspección de rutina que efectuó al colegio. El director de Educación Municipal, Álex López, dijo que el caso pasó a ser analizado por una comisión integrada por las direcciones de Educación, Cultura y de Riesgos. «Ellos sabrán qué hacer, porque se trata de un monumento arquitectónico. Lo que no tenemos definido es dónde iríamos a pasar clases después de las vacaciones si es que las obras de refacción o reconstrucción continúan», dijo Cabrera.
El colegio trabaja en 3 turnos
El Liceo Venezuela acoge a 1.550 alumnos en sus turnos de mañana, tarde y noche. En la mañana los estudiantes matriculados son 700, en la tarde 600 y en la noche 200. Su infraestructura está sobre la calle Genaro Sanjinés y la calle Ingavi.