Evo insta a gobernantes a salvar el planeta
El Presidente de Bolivia pidió un acuerdo en Cancún para reducir las emisiones de gases contaminantes. De lo contrario, dijo, serán los pueblos los que tomen decisiones
El mandatario Evo Morales señaló en Cancún que los gobiernos y presidentes deben asumir sus responsabilidades para «garantizar la vida del planeta y de la humanidad», por lo que pidió un acuerdo a fin de reducir las emisiones de gases contaminantes.
El Jefe del Estado anunció que si no se toman decisiones ante el fenómeno climático global, «serán los pueblos los que hagan lo que tenían que hacer los gobiernos (adoptar medidas)», dado que su fortaleza es capaz de provocar la caída de potencias e imperios que no respetan la vida y la igualdad de la humanidad.
Por ello, Morales instó a los países participantes en la cumbre sobre cambio climático a que»pasen a la historia» y logren un acuerdo para reducir las emisiones de gases contaminantes.
«Hagan historia», pidió Morales, quien se incorporó ayer a la reunión, y añadió que «para que Cancún haga historia se debe dar esperanza a los pueblos del mundo y no seguir dañando al planeta». Centró su intervención en la necesidad de atacar las causas del calentamiento global, que él consideró derivadas de la crisis y los excesos del capitalismo, «irracional industrialización».
Para el gobernante, el cambio climático es una de las cuatro manifestaciones de la «crisis del capitalismo», siendo las demás, la crisis financiera, la energética y la alimenticia, «la más grave». Sostuvo que «la mejor forma de acabar o reducir la pobreza es enfriando el planeta Tierra».
«Pónganse a la altura de millones y millones de familias que son víctimas del calentamiento global», agregó Morales en un discurso de más de 20 minutos —cuando se recomendó un máximo de cinco—, según EFE.
En su alocución se mostró particularmente crítico con los países más avanzados, algunos de los que son contrarios a una segunda fase del Protocolo de Kioto, cuyos actuales compromisos expiran el 2012.
El Protocolo de Kioto es un tratado por el que 37 países industrializados y la Unión Europea se comprometieron a reducir sus emisiones de CO2 en una media del 5% con respecto a 1990 entre 2008 y 2012. «Si nosotros desde acá enviamos al basurero el Protocolo de Kioto, seremos responsables de ‘ecocidio’ y, por tanto, de genocidio, porque estamos atentando contra la humanidad en su conjunto», reiteró.
«Todavía a estas alturas hay políticas desde Estados Unidos o desde Europa, como expulsar a los migrantes, cuando son, algunos de ellos, forzados por el calentamiento global», lamentó.
Tiquipaya. Finalmente, dio a conocer a los asistentes las conclusiones de la primera cumbre de organizaciones sociales sobre el cambio climático, que tuvo lugar en abril en Tiquipaya (Cochabamba, Bolivia).
Entre ellas está la exigencia de que los países ricos reduzcan en 50% la emisión de sus gases de efecto invernadero (GEI) hasta 2020, en comparación con los niveles de 1990. Además, la instauración de un Tribunal Internacional de Justicia Climática (TIJC), como recurso efectivo para poner en práctica el Protocolo de Kioto.
Como parte de la defensa de los derechos de la Madre Tierra, Morales rechazó tajantemente la emisión de bonos, por potencias industriales, para comprar espacios naturales vírgenes en el planeta que contrarresten la emisión irrestricta del dióxido de carbono.
«Venimos aquí para salvar la naturaleza, para salvar al bosque, para salvar al planeta Tierra, no para convertir a la naturaleza en un mercancía y no para plantear la sobrevivencia del capitalismo mediante los bonos de carbono. El bosque, la naturaleza, es algo sagrado para los pueblos», dijo.
Kioto y la transparencia
En Cancún participan representantes de delegaciones de más de 190 países. Hay dos temas que generan controversia: el Protocolo de Kioto y los mecanismos de transparencia.
La cumbre no ha logrado acuerdos sobre la prolongación del Protocolo de Kioto, una adhesión acordada por los países, para adoptar medidas y establecer compromisos en torno al cambio climático y las acciones para reducir el calentamiento atmosférico, que expira el 2012.
Otro aspecto son las negociaciones sobre los mecanismos de transparencia (medición, información y verificación) para determinar si los países están cumpliendo con sus compromisos de reducción.
Además, están los observadores de un proceso que el pasado año, en Copenhague (Dinamarca), perdió legitimidad y confianza al lograrse nada más un acuerdo de mínimos que ni los países del Alba suscribieron.
Una ronda informal busca consensos y Bolivia critica
Los ministros de Medio Ambiente de 50 países celebraron ayer una nueva ronda de negociaciones informales en la Cumbre para superar las amplias diferencias que todavía impiden alcanzar un acuerdo a un día del cierre.
Ante la imposibilidad de discutir todos los temas en plenario, México creó un grupo de trabajo informal formado por unos 50 países para abordar cuestiones clave como la reducción de emisiones de CO2 y su verificación internacional, la creación de un fondo de ayuda a los países pobres y la lucha contra la deforestación.
Según AFP, la delegación de Bolivia expresó su firme desacuerdo con que las conversaciones transcurriesen en reuniones informales, conducidas por países mediadores, en lugar del pleno de 194 naciones.
Las representaciones celebraron ayer una segunda reunión para acercar posturas entre los países desarrollados y las potencias económicas emergentes.
El propósito de este grupo es agilizar el proceso en las dos vías en las que gira la negociación, que son el segundo período de compromisos del Protocolo de Kioto y la Acción Cooperativa a Largo Plazo (LCA, por su sigla en inglés) para mitigar emisiones.
Fuentes diplomáticas dijeron a EFE que se han producido algunos avances en relación al LCA, después de que EEUU accediera a flexibilizar su postura, aunque no pudieron ofrecer más detalles. En cambio, no parece que se hayan registrado avances considerables en cuanto al segundo período de compromisos del Protocolo de Kioto, que expira el 2012.