Ardaya es Personaje del Año
Autoridad. Es presidenta de la Aduana Nacional y consolidó la eficiencia en Impuestos Nacionales
Marlene Daniza Ardaya Vásquez es el Personaje del Año 2010 de La Razón. El aporte de la auditora a mejorar el desempeño de la administración pública y eliminar la corrupción son dos de los factores que este medio valoró a la hora de tomar la decisión.
Su rol al frente de Impuestos Nacionales (2007-2010) fue la principal carta de presentación de Ardaya, a quien en enero de este año el presidente Evo Morales encomendó la gestión de la Aduana Nacional, institución a la que hoy pretende devolver la credibilidad y eficiencia cuestionadas.
«Me siento muy honrada por la distinción, la verdad es que nunca había soñado con un premio de un periódico que nos muestra imparcialidad», sostiene la paceña de 48 años en la entrevista que concedió a este medio para hablar de su vida, sus logros y metas.
Como cada año, la elección del Personaje de La Razón contó con la participación de todo el equipo de Redacción. Periodistas y editores del diario intercambiaron criterios, expusieron sus propuestas, las argumentaron y asumieron la decisión final producto del consenso. Los méritos profesionales de Ardaya la hacían justa merecedora de la distinción.
En efecto, la actual presidenta de la Aduana se ha constituido en una de las mujeres profesionales más destacadas de la administración pública, sin embargo, prefiere mantener un perfil bajo.
Consultada sobre la clave de su éxito, no duda en afirmar que se lo debe al trabajo en equipo. Son 700 los empleados que dependen de ella en todo el país. «Tengo un equipo muy fuerte, con gente joven apostando por el país. Son profesionales a quienes se les ha permitido desarrollar ampliamente sus cualidades», agrega.
Pero más allá de la imagen de mujer seria que transmite, en lo personal revela que gusta de la música suave, que le encantan las plantas, le agradan los detalles y es seguidora del club Bolívar.
Habla con mucho orgullo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y asegura que esta casa de estudios forma muy buenos profesionales. Ardaya se tituló de licenciada en Auditoría, pero tiene al menos tres maestrías en diferentes especialidades.
Fue docente de la Universidad Central (Unicen), Universidad de Aquino Bolivia (Udabol), Incos y ascendió desde la Gerencia Nacional de Fiscalización de Impuestos Nacionales a la presidencia ejecutiva de esa entidad.
«Es muy ejecutiva, no tiene ningún problema en delegar responsabilidades», destacó uno de sus más cercanos colaboradores. Su filosofía de trabajo para tratar con los importadores puede resumirse en tres palabras: «Como facilitamos, controlamos», por eso cuando toca hablar del contrabando apunta que es uno de los peores males del Estado.
«Es un daño colateral al país fruto de la falta de cultura tributaria. No enseñamos a la gente a pensar que cada boliviano que tributa a Impuestos o a la Aduana le va a permitir obtener mejores niveles de vida, mejores carreteras, escuelas y salud», reflexiona.
Observa el logotipo de la nueva imagen de la Aduana Nacional y asegura que el verdadero cambio no está sólo en la forma. Hoy, para ser parte de esta entidad, dice, hace falta cumplir con los requisitos de las convocatorias públicas, cuando antes el favor político era la principal credencial.
En el marco de su lucha contra la corrupción, Ardaya adelantó que el principal reto para el próximo año es instalar un sistema informático integrado en las zonas francas. Apunta, además, a un intercambio de información con sus pares de Perú y Argentina, a mejorar la infraestructura, adquirir modernos scaners e incluso detectores de mentiras.