Sociedad

Thursday 28 Mar 2024 | Actualizado a 05:09 AM

Organice en casa una fiesta de Año Nuevo con 450 bolivianos

La Razón cotizó los precios del cotillón, las bebidas y refrescos, y los alimentos e insumos necesarios para preparar el fricasé

Por La Razón

/ 30 de diciembre de 2010 / 05:00

¿Quiere celebrar Año Nuevo en casa junto a familiares y amigos? Tome en cuenta que necesitará al menos Bs 450 para comprar cotillón, bebidas y cocinar el fricasé. Eso sí, si quiere productos más finos y mejores tragos, considere destinar al menos Bs 880.

La Razón cotizó ayer precios en tiendas de cotillones, locales de bebidas de la avenida Manco Kápac y de la calle Tumusla, y puestos de venta de carne de cerdo de la Incachaca y productos agrícolas del Pasaje Ortega. La premisa era organizar una celebración para unas 12 personas. Además pidió consejos a tres personas que suelen realizar fiestas en casa.

Para los promedios se tomaron en cuenta los precios más altos y más bajos de cotillones, bebidas y comidas. En el caso de los licores, se consideraron una botella de singani, dos de vino, una de ron y un paquete de sodas. En los últimos días, dijeron las vendedoras, subieron algunos precios debido al alza de carburantes.

Para hacer bulla

Pitos
Bs 12 la docena.

Matracas
Bs 30 la bolsa (Creaciones Fantasía), Bs 30 la docena (Cotillones Campanita).

Cornetas
Fluctúan desde Bs 5 a Bs 30 la docena. En cotillones Campanita hay de Bs 20, Bs 25 y Bs 30; en Cotillones Yheremy, Bs 13, y en Diseños 3 Rosas Carmen’s,  Bs 5 y Bs 10.

Lenguas de suegra
En Cotillón Campanita la docena cuesta Bs 8 y en Creaciones Fantasía, Bs 12 (Bs 1 la unidad y a Bs 100, la centena).

Gorros

Conitos
Los podrá encontrar entre Bs 15 y Bs 30 la docena. Los hay simples y con letras. En Creaciones Fantasía y Cotillones Campanita valen Bs 15 los más pequeños y Bs 20 los de tamaño grande.

Tarro
El local Diseños 3 Rosas Carmen’s vende a Bs 50 la docena de estos gorros y en Cotillones Yheremy esta cantidad se comercia en Bs 85.

Sombreros de plástico chino con letras doradas
La tienda de don Severo Luna comercia estos gorros a Bs 10 la unidad y a Bs 120 la docena.

Galera (gorro) de tela
Creaciones Fantasía vende estos gorros a Bs 50; Cotillones Campanitas, a  Bs 60 y Cotillones Yheremy, a Bs 45.

Sombrero de plástico (vaquero)
Bs 20 la unidad en Creaciones Fantasía.
Corona de rey o reina
Bs 70 la unidad y Bs 600 la docena en Fantasía.

Para adornar y lanzar

Mural antifaz para adornar la pared
Son de plastoformo y están pintados. Su precio varía según el tamaño. En la tienda de don Severo Luna se consiguen desde Bs 40.

Mural letrero 2011
Bs 45 y Bs 50 c/u en Cotillones Yheremy;   Bs 45, Bs 60 y Bs 80 c/u en Campanita.
Mural Feliz Año
Bs 45 c/u en Creaciones 3 Rosas Carmen’s.

Piñatas con forma de estrella
Bs 50 en Creaciones Fantasía y Bs 30 en Cotillones Campanita. Son ideales para llenar con dulces, mixtura, pero también con juguetes para adultos.

Para disfrazarse

Antifaces
Hay desde Bs 5 a Bs 25 la unidad. En Creaciones Fantasía se comercian en Bs 5 los más pequeños y en  Bs 15 los que tienen diseños y adornos.

Vinchas con copa y botellas
En Cotillones Yheremy, docena, Bs 100; unidad, Bs 13.

Vinchas con Feliz Año o con 2011
Bs 60 la docena en Creaciones Fantasía y Cotillones Campanita; Bs 85 la docena en Cotillones Yheremy,que vende a Bs 8 la unidad.

Pelucas pequeñas
Rojas, amarillas, lilas, doradas y verdes a Bs 10 c/u en Creaciones Fantasía.

Pelucas grandes
Colores rojo, amarillo, lila, dorado y verde a Bs 15 c/u en Creaciones Fantasía.

Lentes de plástico 2011
Bs 20 c/u en Cotillones Campanita y Bs 30 c/u    en Cotillones Yheremy.

Direcciones

Cotillones Fantasía: Illampu Nº 663, teléfonos 2456759, 73091041.
Cotillones Campanita: Galería Catalina, local 7. Calle Illampu 658, teléfono 70588180.
Cotillones Yheremy: Illampu 658, teléfonos 73032045, 7379113.
Diseños y Creaciones 3 Rosas Carmen’s: Calle Illampu 678 en la galería Illampu n104, teléfonos 2239843, 79101188, 77565794

Bebidas y comida

Sidras

Del Valle (argentina): Bs 12 c/u (c. Tumusla) y Bs 13 c/u (Av. Manco Kápac, local 40), Bs 80 caja de seis unidades (Av. Manco Kápac).
Valdivieso (chilena): Bs 35 c/u y Bs 390 el paquete de 12 unidades (Av. Manco Kápac local 40).
Industria nacional: Bs 8 c/u (tanto en la calle Tumusla como en la avenida Manco Kápac local 40), Bs 45 caja de seis unidades (Av. Manco Kápac local 40).

Champán

Del Valle: Los locales de la calle Tumusla ofrecen el champán sabor a frutas a Bs 15 cada botella.

Singani

Casa Real etiqueta negra: Bs 48 c/u  (calle Tumusla).
Casa Real etiqueta negra: Bs 280 paquete de 6 unidades (Av. Manco Kápac local 40).
Casa Real etiqueta roja: Bs 185 paquete de 6 (Av. Manco Kápac). 
Casa Real etiqueta azul: Bs 135 el paquete de 6 unidades (calle Manco Kápac local 40). 
Parrales etiqueta azul: Bs 125 paquete de 6 (Av. Manco Kápac).
Parrales etiqueta roja: Bs 180 paquete de 6 unidades (Av. Manco Kápac local 40). 

Vino

Oporto de Tarija: Bs 10 c/u (c. Tumusla) y Bs 55, el paquete con seis botellas (Av. Manco Kápac). 
Oporto Campos de Solana: Bs 95 paquete de 6 unidades (Av. Manco Kápac local 40). 
Tinto de mesa, Campos de Solana: Bs 18 cada uno (tiendas de la calle Tumusla).

Ron

Boca Rica: Bs 10 cada uno (locales de la calle Tumusla).
Tonelito: Bs 52, 5 litros (local número 40 ubicado en la avenida Manco Kápac). 
Abuelo: Bs 58, botella (Av. Manco Kápac).
Cuba Libre: Bs 140 paquete de 6 unidades (Av. Manco Kápac).

Sodas y jugos mezcladores

Coca-Cola y Sprite: 42 bolivianos el paquete de seis botellas de dos litros cada una (avenida Manco Kápac local número 40).
Tampico: El paquete de seis unidades de dos litros cada uno cuesta 48 bolivianos en la calle Tumusla y 38 bolivianos en la avenida  Manco Kápac local 40).

Piqueos

Papas fritas: Bs 7 la bolsa grande (calle Tumusla).
Chisitos: Bs 7 la bolsa grande (puestos de la calle Tumusla).
Pipocas: Bs 2,50 la bolsa grande (en la calle Tumusla).
Maní: Bs 5 la bolsa mediana (locales de la calle Tumusla).
Galletas de champán: Bs 7 paquete de 15 unidades (calle Tumusla), ideal para el brindis de medianoche.

Para preparar el fricasé y pedir fortuna

Ají picante: Bs 10 la libra
(Pasaje Ortega).
Ají sin picante: Bs 20
(Pasaje Ortega).
Chuño seco pequeño: Bs 3,50 la libra y Bs 11 tres libras —para un fricasé de 20 ó 25 personas—(Pasaje Ortega).
Chuño seco mediano: Bs 4 la libra y Bs 12 tres libras (Pasaje Ortega).
Chuño seco grande: Bs 5 la libra y Bs 15 la libra (P. Ortega).
Mote: Bs 3,50 la libra.
Carne de cerdo: Vendedoras de los puestos de la calle Incachaca, en la populosa zona de la Garita de Lima de La Paz, sugieren comprar el «brazo», la espalda o la chuleta del chancho.
Además destacan que los animales que venden son de cabaña y granjas garantizadas. 
Una de ellas advierte que es posible que hoy puedan subir los precios debido al alza de los carburantes (32 bolivianos el kilo, como promedio).
Brazo: Bs 28 el kilo (cinco o seis presas). Para preparar un fricasé destinado a 20 ó 25 personas se necesitan unos 12 kilos de carne (336 bolivianos).
Espalda:  Bs 29 el kilo (cinco o seis presas). Para un fricasé de entre 20 y 25 personas se necesitan 12 kilos (348 bolivianos).
Chuleta: Bs 30 (cinco grandes o seis medianas). Para un fricasé de entre 20 y 25 personas se necesitan 12 kilos (360 bolivianos). La chuleta es una de las partes más sabrosas para el fricasé.
Uvas sin pepas: Bs 10 y Bs 8 la libra  (en el Pasaje Ortega).
Uva de Luribay: Bs 10 la libra (en el Pasaje Ortega).
Uvas Negra: Bs 7 cada libra (puestos del Pasaje Ortega).
Uva rosada: Bs 10 la libra (en el Pasaje Ortega).

Pida cuotas y evite limpiar usted solo

La Razón consultó a tres personas que organizan fiestas en sus casas. Ellas dieron consejos, aunque pidieron no ser identificadas.  En los preparativos se debe tomar en cuenta el número de invitados y el monto de la cuota que dará cada uno (en caso de que se repartan los gastos). Es bueno cotizar primero los precios antes de pedir algún monto. Invite a gente conocida.

Retire los objetos o delicados y alfombras, y decore el lugar según el tipo de fiesta. Coloque ceniceros por todo lado.
Habilite un espacio para guardar sacos y/o carteras e incluso tenga lista una cama o sofá para que descanse alguien que se sienta mal.

Para evitar lavar la vajilla, use vasos, platos y otros utensilios desechables. En vez de hacer usted la limpieza al día siguiente, contrate a alguien (tome en cuenta esto para la cuota que pedirá).

Como anfitrión, no puede perder el control del evento y, por ende, debe evitar que se le suba el alcohol a la cabeza. Para la comida, defina si invitará cena, platos fríos o calientes o sólo piqueos y bocaditos. Si elige esta última opción, un consejo es servir sushi, quesos, papas fritas o nachos.

No se olvide que el trago va de la mano con el hielo y que no hay nada peor que tomar cerveza caliente. Se aconseja que cada invitado lleve lo que quiera beber. Y no olvide nunca que una fiesta sin música no es fiesta. En el comercio ambulante hay diversas opciones de enganchados para este Año Nuevo en formato mp3 y a precios de entre Bs 5 y Bs 10.

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Un censo histórico

Por La Razón

/ 24 de marzo de 2024 / 01:42

Como estaba previsto, ayer se realizó en Bolivia el Censo Nacional de Población y Vivienda 2024. Es un censo histórico que nos permitirá saber, a un año del Bicentenario, cuántos somos, cómo vivimos y cómo nos distribuimos. Esta información es clave para el diseño de diferentes políticas públicas, así como para fines distributivos. Hay que esperar los datos con sensatez.

Según la tradición en el país, más allá de algunos imprevistos y hechos aislados, la jornada del operativo censal fue una nueva demostración de madurez cívica y participación ciudadana. Pese a la postergación de la fecha, que generó conflictividad regional en 2022, el Estado, a través del INE, cumplió con las actividades organizativas y logísticas requeridas para una movilización enorme en el territorio. Contó para ello con el apoyo de la cooperación internacional y de organizaciones de la sociedad civil.

Pero se trató en especial de un día con protagonismo ciudadano. La visita a 5,8 millones de viviendas en el país fue posible por el trabajo de más de 750 mil censistas voluntarios, que desde primeras horas de la mañana se desplegaron en los lugares asignados en el marco de la cartografía actualizada. Y las personas y familias esperaron con expectativa para responder la boleta de 59 preguntas (diez más que en el censo 2012). Así, los intentos marginales por malograr el operativo fueron fallidos.

El censo 2024 es el duodécimo en nuestra historia (el cuarto en democracia) desde el primer recuento poblacional realizado en 1831 en el gobierno de Andrés de Santa Cruz. Entonces el número de personas censadas en Bolivia fue de 1.088.768. Transcurridos 181 años, ese número subió a 10.059.856 en el último censo de 2012. En septiembre se contará con datos preliminares para saber cuántos somos en el presente. Se espera que esta información sea la base para la planificación pública de mediano y largo plazo.

Detrás de los datos estadísticos y lo que revelan en su desagregación con arreglo a diferentes variables, hay historias de vida, condiciones de existencia, flujos migratorios, situaciones personales y familiares, mucha diversidad. Los números no necesariamente expresan esa complejidad de la sociedad boliviana, pero son útiles para el necesario examen respecto a cómo vivimos y cómo nos distribuimos. Esa fotografía de hoy contribuye a trazar el rumbo del futuro. Ojalá sea con más derechos y menos desigualdades.

¿Por qué el censo 2024 es histórico? No solo porque es el recuento con el que llegaremos al Bicentenario de Bolivia, tampoco porque es el operativo más grande de nuestra historia, sino en especial porque se hace en un contexto de incertidumbre. Si esperamos con sensatez los resultados y los gestionamos con base en acuerdos y equilibrios (lejos de la polarización y de los desinformadores profesionales), este censo brindará algunas evidencias relevantes para mirarnos al espejo como país. No es poca cosa.

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Los ‘retos’ de la democracia

El informe de la CIDH es una radiografía de los Derechos Humanos en Bolivia, y si bien reconoce avances, son muchos más los ‘desafíos’

Por La Razón

/ 21 de marzo de 2024 / 06:26

La presentación, días atrás, del informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la situación en Bolivia, fruto de una visita “in loco” de un equipo de especialistas en 2023, ha terminado de aclarar el propósito de tal evaluación, que nada tiene que ver con casos particulares, pero sobre todo ha brindado una muy extensa lista de todo lo que falta por hacer.

El documento titulado Cohesión social: el desafío para la consolidación de la Democracia en Bolivia, publicado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el 20 de enero de 2024, pero presentado el 14 de marzo, arranca señalando que la boliviana es “una sociedad afectada por el fenómeno de la polarización, que agrava la conflictividad social, habilita la escalada de violencia y genera condiciones para violaciones de derechos humanos”.

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En sus 222 páginas, el informe destaca que Bolivia ha experimentado transformaciones significativas desde la adopción de la Constitución de 2009, que ha promovido un amplio reconocimiento de los derechos humanos con énfasis en la perspectiva de género, los pueblos indígenas, y los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA). Sin embargo, también señala que la polarización social ha exacerbado la conflictividad y generado desconfianza hacia las instituciones democráticas. La CIDH recuerda que el Estado debe “fortalecer sus esfuerzos para la generación de espacios de consenso y diálogo genuino entre los distintos sectores de la sociedad boliviana”.

Respecto de los derechos reconocidos desde 2009, el informe señala que la implementación de las políticas correspondientes “enfrenta desafíos, incluyendo la debilidad institucional y la persistencia de patrones de discriminación”. También llama “retos” para la democracia y el Estado de derecho la polarización política, el estado de la libertad de expresión, el acceso a la información, y la participación ciudadana; menciona asimismo el deterioro del debate público, alimentado por discursos de liderazgos públicos. Al gremio periodístico no le va bien, pues se observa falta de representatividad en sus instituciones y descalificación mutua entre colegas de profesión.

Pero de todos, el tema más importante en el informe parece ser el referido a la Justicia, señalando en el acápite respectivo la necesidad “crítica” de cambios estructurales para garantizar la independencia judicial, mejorar las condiciones carcelarias, y asegurar el acceso efectivo a la justicia para todos. Entre las recomendaciones, sin embargo, no hay ninguna que no se conozca desde hace ya demasiados años, a pesar de que son urgentes, quizás cada día más.

El informe de la CIDH es una radiografía de los Derechos Humanos en Bolivia, y si bien reconoce avances, son muchos más los “desafíos” identificados. La extensa lista de recomendaciones puede ser un punto de partida para quien pretenda imaginar un proyecto de mejor país.

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El Censo del 23M

Por La Razón

/ 17 de marzo de 2024 / 00:14

Luego de su postergación por más de un año, el Censo Nacional de Población y Vivienda se realizará en Bolivia este sábado 23 de marzo. El último Censo fue el año 2012. El propósito es obtener información detallada para saber cuántos somos y cómo vivimos en todo el territorio nacional. Es un insumo fundamental para el diseño de políticas públicas. Llegar a este día no fue fácil.

Mediante un Decreto Supremo de mediados de julio de 2021, el Gobierno determinó que el Censo se haría el 22 de noviembre de 2022. Fue declarado “prioridad nacional”. Y la entonces ministra de Planificación señaló que todo estaba asegurado para el efecto. Faltó a la verdad. En julio de 2022, el Consejo Nacional de Autonomías, tras identificar dificultades, planteó la postergación del Censo hasta mayo o junio de 2024. Entonces el presidente Arce anunció un proceso “responsable y con transparencia”.

El aplazamiento del Censo 2022, que se convirtió en Censo 2024, generó rechazo y protesta, en especial en Santa Cruz. La dirigencia cruceña, a la cabeza del gobernador Camacho y el cívico Calvo, impulsó una movilización con la consigna “Censo 2023 Sí o Sí”. Con esa bandera innegociable hubo cabildos, ultimátum al Gobierno y un paro departamental que, con episodios de radicalidad y violencia, duró 36 días. Fue una derrota. El Censo, blindado por Ley, finalmente se reprogramó para este 23 de marzo.

Durante el 2023, con centro en el INE, se avanzó en la preparación del operativo censal. Entra otras cuestiones logísticas y organizativas, fue fundamental la actualización cartográfica, que tenía rezago y ausencias. También ha sido relevante la definición del cuestionario censal, con 59 preguntas distribuidas en siete capítulos. Al respecto hubo algunos debates inútiles en torno al mestizaje y la religión. La última etapa se concentró en el reclutamiento y capacitación de más de 750 mil voluntarios censistas.

Así llegamos, como país, al día del Censo, este sábado. Es el operativo de mayor alcance a nivel nacional. Se espera que, pese a cierta improvisación y desconfianza, se logre el propósito de hacer un recuento completo y confiable de todas las personas, los hogares y las viviendas que se encuentran en Bolivia. A estas alturas no cabe ninguna amenaza de boicot o consignas para distorsionar los datos. Deben primar la transparencia, el trabajo técnico y la participación ciudadana en todo el territorio.

Según lo previsto, los resultados del operativo censal se conocerán en septiembre. Estos datos son la base para la redefinición de políticas públicas, así como para la distribución de recursos, ojalá con un pacto fiscal, y la redistribución de escaños en la Cámara de Diputados. No es algo sencillo toda vez que hay ganadores y perdedores. Lo importante es trazar una ruta de diálogo, acuerdos y equilibrios. El 23M, pues, es un día decisivo para la fotografía que guiará nuestro rumbo en la próxima década.

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Juezas, se busca

Es evidente, pues, que hay más obstáculos que voluntad política en el proceso de convocar y realizar las elecciones judiciales

Por La Razón

/ 14 de marzo de 2024 / 09:47

Como si no hubiesen sido suficientes los escollos que se produjeron desde hace casi un año, uno nuevo acaba de aparecer en el camino a las elecciones judiciales: la falta de mujeres candidatas a los puestos de magistradas y juezas, lo cual hace peligrar la paridad de género prescrita en la ley. Difícil saber a qué se debe este fenómeno, y más difícil encontrar una salida.

El artículo 76 de la Ley 026, de Régimen Electoral, especifica que la Asamblea Legislativa debe preseleccionar “hasta cuatro (4) postulantes para cada departamento en dos listas separadas de mujeres y hombres”; también, que “garantizará que el cincuenta por ciento (50%) de las personas preseleccionadas sean mujeres; y la presencia de al menos una persona de origen indígena originario campesino en cada lista”.

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Asimismo, la Ley 1549, Transitoria para las Elecciones Judiciales 2024, establece que la Comisión Mixta de Constitución elevará un informe a la Asamblea con la lista de un mínimo de 36 y un máximo de 72 postulantes para el TSJ, y similar cantidad para el TCP, garantizando la equidad de género y la representación indígena originaria. También señala que la Comisión Mixta de Justicia Plural debe presentar un informe al pleno del Legislativo con una lista de un mínimo de 14 y un máximo de 28 postulantes para el Tribunal Agroambiental, y un mínimo de 10 y máximo 20 para el Consejo de la Magistratura.

Dependiendo de cuál de las instancias del Judicial se trate, hay mayor o menor déficit de mujeres candidatas: para el Constitucional, hay departamentos donde postularon apenas dos; para el Supremo la situación es similar. En todos los casos, el conteo de candidatas da un promedio de una por cada cuatro varones. “Con esos números realmente sería bien complicado garantizar una participación igualitaria”, reconoció el presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados. Sin embargo, su colega presidente de la Comisión de Justicia Plural dijo que hay la cantidad necesaria de postulantes mujeres para seguir en el proceso de revisión y verificación de requisitos.

Entre las razones que se ensayan para explicar esta ausencia de mujeres interesadas en participar de la votación para autoridades del Judicial se señaló: falta de credibilidad en el proceso electoral debido al manoseo de los últimos meses; temor de las mujeres a los rigores del sistema patriarcal imperante en la sociedad y las instituciones; y temor de algunas a “quemarse” en el proceso. Todas ellas son plausibles, y es posible que hayan otras más.

Es evidente, pues, que hay más obstáculos que voluntad política en el proceso de convocar y realizar las elecciones judiciales. Por ahora es poco claro el modo en que la Asamblea Legislativa saldrá de este impasse, lo cual implica que el Estado sigue en el camino de la desinstitucionalización promovida por los partidos con representación parlamentaria. Tarde o temprano la historia juzgará este amargo tiempo.

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Divisiones y primarias

Por La Razón

/ 10 de marzo de 2024 / 00:45

El paisaje actual del campo político boliviano se caracteriza por la división en el MASIPSP y la fragmentación de la oposición, con algunos actores irrelevantes. Son evidentes también las disputas internas en Comunidad Ciudadana y Creemos. En tal escenario, las estrategias y el debate político se orientan hoy hacia las elecciones primarias. El factor tiempo importa.

La accidentada aprobación de seis créditos en la Cámara de Diputados produjo, entre otros efectos, una división en Comunidad Ciudadana, que ya había tenido disidencias y expulsiones. Hoy la alianza cuenta con dos bancadas: una oficial del mesismo y otra alternativa “de dignidad”. Ello limita su peso en la Asamblea Legislativa. Algo similar ocurre en la alianza Creemos, también dividida entre leales al camachismo y adscritos a otras filiaciones e intereses. Se consolida así la debilidad opositora.

La disputa interna en el MAS-IPSP es más crítica. En rigor, se trata ya de una fractura entre dos facciones: la arcista y la evista. El núcleo del desencuentro es la candidatura presidencial para las próximas elecciones. Este quiebre en el partido- instrumento político, que gobernó el país en solitario desde 2006, se ha extendido a las organizaciones sociales que componen el llamado Pacto de Unidad. Hoy la pugna está concentrada en la renovación de directiva en un nuevo congreso orgánico.

A ello se suma la marginalidad de otras fuerzas políticas de la oposición, así como su dispersión expresada en una docena de potenciales candidatos presidenciales en los comicios 2025, muy lejos del discurso de unidad y, peor, de una candidatura única. En ese contexto, el cálculo estratégico parece concentrarse en las elecciones primarias que debieran realizarse a fin de año. CC propuso una reforma normativa para que las primarias sean abiertas a la ciudadanía y se convoquen lo más tarde posible.

La cuestión fundamental, plena de incertidumbre, es si las elecciones primarias (sean cerradas a la militancia o sean abiertas a cualquier votante) resolverán la división interna en el MAS-IPSP y la fragmentación opositora. ¿Los dos candidatos masistas, a estas alturas, competirán en primarias? ¿Quién se quedará finalmente con el partido? ¿El montón de aspirantes presidenciales de la oposición se medirá en primarias para seleccionar un solo candidato? ¿Con qué sigla? ¿Y cuál programa de gobierno?

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Como sea, los tiempos políticos presionan para tomar decisiones. Hasta mayo, siete de los 11 partidos políticos vigentes deben adecuar estatutos y/o renovar directivas. Cualquier cambio en las reglas para las primarias debiera aprobarse hasta septiembre. Hay respaldo opositor a las primarias abiertas, pero no está claro si habrá mayoría en la ALP para aprobarlas. Cuenta también la situación institucional para administrar el próximo ciclo electoral. Es un momento decisorio para la política y las elecciones en el país.

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