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Yocarhuaya, el pueblo se traslada por quinta vez

Gerardo Kollanqui tuvo que reconstruir tres veces su casa. Feliciano dos, Víctor tres y así la lista sigue en Yocarhuaya, el pueblo que se movió cuatro veces en los últimos 65 años y que hoy empezará a trasladarse a Ch’uñupampa, una planicie libre de deslizamientos.

A unos 45 minutos de esta comunidad, perteneciente al municipio de Moco Moco, provincia Camacho en La Paz, ya está construido un colegio para 200 alumnos y seis habitaciones para los maestros. Las calles, avenidas, plazuelas y zonas ya tienen nombres. Uno de los barrios lleva el nombre del presidente Evo Morales.

«Este es el comienzo para venirnos aquí definitivamente, porque ahí abajo (Yocarhuaya)  nuestras casas no duran ni tres años. Se rajan y se caen», indica Andrés Aro,  apoderado sindical de Yocarhuaya o «El hijo varón» en aymara, un pueblo ubicado a unos 200 kilómetros de la ciudad paceña.

Las cerca de 1.000 familias que viven en esa región no duermen tranquilas. «Siempre estamos en emergencia, porque en cualquier momento puede caernos encima el muro», indica Gerardo Kollanqui, dirigente del lugar.

Yocarhuaya, un valle a 3.628 metros de altitud, se asentó en una zona inestable, sobre un enorme flujo de barro en deslizamiento, que alcanza cinco kilómetros de largo y dos de ancho, por lo que según expertos del Servicio Nacional de Geología y Técnico en Minas (Sergeotecmin) la población debe evacuar el lugar definitivamente.

Colegio. Los muros de la actual escuela de Yocarhuaya fueron reconstruidos en dos ocasiones. Las filtraciones y las rajaduras debilitaron la pared que se vino abajo. Los estudiantes, que actualmente están de vacaciones, estrenarán nuevas aulas a medio año.

El nuevo colegio Yocarhuaya, que además será Técnico Humanístico, está prácticamente listo. «Con el POA (Programa Operativo Anual) del 2009, 2010 y 2011 lo hemos construido, y ahora sólo nos falta la obra fina, los bancos y la pizarra», afirma optimista Isidro Calcina Pacco, presidente del Comité de Viviendas.

Los integrantes de esta organización limpiaban ayer la planicie para la visita del gobernador César Cocarico, que arribará hoy al lugar para ver la factibilidad de la construcción de 149 viviendas para los afectados.

«Ya tenemos el visto bueno del municipio de Moco Moco, también del Viceministerio de Vivienda y sólo nos falta la autorización de la Gobernación y de Defensa Civil. Nosotros estamos en emergencia, no podemos esperar más, nuestras casas se caen cada año», expresa esperanzado el dirigente apoderado Aro.

Plaza. Los pobladores de Yocarhuaya quieren ser incluidos en el Programa «Evo Cumple» , y eso le harán conocer hoy a Cocarico. «Si pudiésemos, daríamos una contraparte, pero nuestras familias son bien pobres, por lo que queremos que el Gobierno nos ayude. El deslizamiento se lo está comiendo nuestro pueblo», resume Teodora Condori Calcina, mientras muestra rajaduras en su domicilio.

En la nueva urbanización de Ch’uñupampa, ya existe una zona llamada «Evo Morales» y una plazuela en su honor. Hay también una avenida en homenaje a Sergeotecmin, la entidad de los geólogos. Yocarhuaya espera así volver a florecer como un verdadero «Hijo varón», su significado en aymara.

La visita en el 2007

La revista ESCAPE, de La Razón, realizó una visita al lugar en agosto del 2007, y contó las historias de los comunarios que viven en esa alejada zona de La Paz, donde al igual que hace cuatro años, sólo llega un bus cada semana. Los campesinos mejoran el camino, pero los deslizamientos los deterioran nuevamente.