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Pacientes que se curaron de la gripe AH1N1 ganan inmunidad

Las personas que se recuperan de la gripe AH1N1 quedan con una extraordinaria capacidad natural para combatir el virus de la influenza, según una investigación difundida en el portal electrónico de la BBCMundo.

Al combatir un brote del virus H1N1, el organismo produce anticuerpos que pueden matar a muchas otras cepas del patógeno, informa el estudio publicado en Journal of Experimental Medicine (revista especializada en  medicina Experimental).

Según los científicos de las universidades de Emory y de Chicago, en Estados Unidos, ahora esperan aprovechar esta capacidad para producir una vacuna universal que proteja contra cualquier tipo de influenza.

Eventualmente, esta inmunización podría reemplazar a la estrategia de «mejor conjetura» que se utiliza actualmente. «Nuestros datos muestran que la infección de la cepa de influenza pandémica que azotó al mundo el 2009 podría inducir una amplia gama de anticuerpos protectores que sólo se ven rara vez después de infecciones estacionales de gripe», afirmó el doctor Jens Wrammert, principal autor de la investigación.

«Este hallazgo muestra que esos tipos de anticuerpos podrían ser inducidos en seres humanos si el sistema inmunológico posee la estimulación correcta» y sugiere que una vacuna de paninfluenza podría ser factible», agregó.

De acuerdo con el reportaje, una vacuna universal contra la gripe sería una suerte de «santo grial» de los científicos. Hoy, muchos investigadores en el mundo prueban diferentes prototipos de vacuna para poner fin a la carrera que ocurre todos los años para predecir cuáles serán las cepas de gripe que deberán ser utilizadas para proteger mejor a la población.

«Nuestros datos muestran que la infección de la cepa de influenza pandémica que azotó al mundo el 2009 podría inducir una amplia gama de anticuerpos protectores que sólo se ven rara vez después de infecciones estacionales de gripe», dijo Wrammert.

El estudio, en el que participaron también otros centros de investigación de Estados Unidos, aisló anticuerpos de un grupo de nueve pacientes infectados con la cepa de H1N1 del 2009. Se descubrió que cinco de los anticuerpos podían combatir todas las cepas de influenza estacional la década pasada, incluida la cepa de 1918 que mató a 50 millones de personas.