Icono del sitio La Razón

Empresa pública dice que acopia aguas superficiales

La Empresa Pública y Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) aseguró ayer que no falta provisión ni habrá racionamiento de agua y que trabaja en proyectos que permitan garantizar el aprovisionamiento del líquido, aun sin lluvias.

Un informe de la Liga de Medio Ambiente (Lidema) da cuenta de que las represas de Hampaturi, Chuquiaguillo y Tuni-Condoriri, que abastecen a las ciudades de La Paz y El Alto, «acumulan hoy muy escasas cantidades de agua para distribuir en la población, y del comportamiento de las lluvias dependerá la posibilidad de futuros racionamientos, más intensos inclusive que los silenciosamente experimentados los últimos meses del 2010».

Edwin Alvarado, coordinador del programa de capacitación y comunicación de esta institución, sugirió que «debemos ampliar y diversificar nuestra capacidad de embalse de aguas superficiales, previendo el crecimiento poblacional y los impactos del cambio climático que redistribuirán y reconcentrarán las lluvias».

El gerente de EPSAS, Víctor Rico, reconoció que se tienen niveles bajos en las represas de Tuni-Condoriri e Incachaca, pero ello no derivará en el racionamiento, porque la empresa trabaja en la captación de aguas superficiales. La empresa pública elabora un plan maestro que presentará  un diagnóstico y proyectará las necesidades y requerimientos de agua en 30 años. El proyecto tiene un costo de $us 1.200 millones, financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).