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2 hermanos mueren en su primer día en el Málaga

Ambos trabajaban en otra obra de la empresa Sicruz y fueron transferidos

 Yhonny Calizaya Cairo (15) había dejado el colegio para trabajar y comprarle algún día la anhelada casa a Delmira, su madre. Su hermano Luis Egüez Cairo (23), promovido a maestro de albañilería hace un par de meses, soñaba con ser capataz de obra.

Los deseos de estos hermanos cruceños se hicieron añicos la noche del lunes 24 de enero, cuando los 10 pisos del edificio Málaga se vinieron abajo.

Los cuerpos de Yhonny y Luis eran velados ayer en uno de los salones de la Funeraria San Juan de Dios. «Eran mis hijos y yo creo que fue una trampa el llamarlos para que después pase esta desgracia, siendo que ellos trabajaban en otra obra», dijo acongojado Guillermo Egüez Madrid (75), en el patio de la morgue.

Junto a Yhonny y Luis trabajaba también José Egüez (21), hermano de las dos víctimas mortales, quien se salvó porque no hizo caso al llamado de los responsables del edificio Málaga para que ayuden a apuntalar los pilares que habían empezado a rajarse la mañana de ese fatídico lunes. Luis ganaba un jornal de Bs 100, mientras Yhonny y José percibían Bs 65.

Entre lágrimas, Guillermo apunta a la empresa Sicruz como la culpable de la muerte de los dos hermanos. «Luis era un buen padre y Yhonny siempre quería ayudar a la familia, por eso trabajaba desde joven».

«¿Cómo cree que voy a encontrarme joven? Dos de mis hijos están en ataúdes», dijo lacónicamente ayer Guillermo mientras sacaban el féretro de Yhonny de un vehículo para llevarlo al salón de la funeraria donde esperaba el cuerpo de Luis.

Delmira, la madre, no podía hablar y tampoco conseguía creer lo que veía. «Siempre esperamos que nuestros hijos nos entierren y ahora me toca a mí enterrarlos», añadió Guillermo.

José, el hermano que se salvó, tartamudeaba al intentar recordar cuál fue el último momento que conversó con Luis. «Fuee…porrr la mañana y me deseó un buen día».

Quien no olvidará jamás el último encuentro es su padre. «Luis vino a visitarme el domingo por la tarde y mire, cómo son las cosas, me regaló una fotografía. Parece que realmente se estaba despidiendo de mí».

En esa imagen, Luis está sonriente con una camiseta del club San Lorenzo de Argentina. «El Jochi era un buen jugador. Ahora hay que apoyar a su esposa y a su hijo que tiene un año», dijo su hermano mayor Javier Egüez.

Yhonny soñaba con ser técnico en inyección electrónica. «Ahora los velamos y mañana (hoy) los enterraremos en el cementerio de La Colorada», indicó José.

José Egüez

No se quedó en la obra
 José Egüez fue instado a quedarse en el Málaga, pero decidió retirarse a su casa. «Me iba a quedar, pero preferí irme. No estaba bien el edificio, explotaron las columnas».

 

El Defensor pide investigar
La Defensoría del Pueblo anunció este jueves que pedirá una auditoría técnica a todos los edificios públicos y privados que se están construyendo en Santa Cruz, después del hallazgo del cadáver de un obrero de 15 años entre los escombros del edificio Málaga.

Erbol, en su portal web, informa que Hernán Cabrera, representante de la Defensoría del Pueblo de Santa Cruz, comunicó que «ya no se pueden seguir vulnerando los derechos humanos, tampoco cumplirlos a medias. En estos últimos meses hemos sido testigos de las precarias condiciones laborales en que deben desenvolverse los trabajadores de la construcción, lo que ocasionó varios muertos por diversas causas: malas conexiones eléctricas, derrumbes de pisos, y lo más dramático fue lo del edificio Málaga».

El representante del Defensor cuestionó a los responsables de la obra por permitir que un menor trabaje en la obra, ya que está prohibido el trabajo de riesgo de niños y adolescentes, y pidió a la Dirección del Trabajo y a la Defensoría de la Niñez aplicar todo el peso de la ley a los responsables.