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Evacuados afrontan 4 problemas

A los evacuados de Pampahasi Bajo Central les falta un comedor popular, lavanderías y seguridad, pero además que la cancha de Alto Escóbar Uría, donde se han instalado las viviendas prefabricadas que los acoge, corre el riesgo de inundarse cada vez que llueve.

Los hogares improvisados, donde viven desde hace dos semanas se alzan sobre una cancha de cemento, donde los choferes de las líneas 296 y 332 jugaban fútbol los fines de semana. Las viviendas son de madera, tiene machimbre, pero un sólo dormitorio.

La pequeña comunidad, de 15 miembros,  está conformada por cuatro familias, evacuadas de una de las cuatro zonas en riesgo inminente de deslizamiento de la ciudad de La Paz.

Durante todo el día, la mayoría de los adultos va a su trabajo y en el barrio improvisado sólo se quedan Hortensia Aruny con su bebé de dos meses y los tres niños de la familia Lipa-Zurco. Hortencia comenta que para evitar la inundación , en esta época  de lluvias debe barrer el agua de los pasillos hacia el sumidero, aunque de todas formas se forman pequeños charcos al lado de su puerta por la superficie plana de la cancha que remoja la madera de las paredes.

A la hora de comer, ella y su bebé buscan por el barrio puestos de comida ambulantes porque falta el comedor popular que  les prometió la Subalcaldía de Pampahasi. En su lugar sólo hay un galpón metálico vacío, con el piso de cemento, donde aún no se han instalado cocinas ni lavaplatos.

En medio de la cancha se han tendido alambres para que sus integrantes puedan colgar la ropa lavada, pero la señora Aruny explica que no se construyeron las lavanderías que les prometieron. Sólo hay una pileta donde los evacuados realizan por turnos la limpieza de su ropa.

Al ingresar a la cancha de Alto Escóbar Uría hay un montón de ladrillos y un armazón donde debió instalarse la lavandería además de materiales de construcción que los albañiles de la Subalcaldía dejaron apilados. La secretaria de despacho de la Subalcaldía de Pampahasi explicó que todas las obras que faltan por realizarse están agendadas y  que simplemente pide paciencia a los vecinos para su implementación.

Hortencia Aruny se trasladó de la avenida Circunvalación de Alto San Antonio a la cancha Venus en la misma zona donde vivió en camarines durante un año. Desde que nació, su bebé vive en las casas prefabricadas, aunque indica que el frío por la noche es «insoportable» y debe utilizar siete frazadas para lograr pegar un ojo.  

Integrantes de la comunidad

-Familia Aruny-Huayllucu, en un dormitorio habitan Hortencia su esposo, Pedro, los abuelos y el bebé.
-Familia Lipa-Zurco. Está conformada por los dos padres, una niña de 12 años y sus dos hermanos de 2 y 1 año.
-Doña Victoria  vive con un miembro de su familia y don Víctor habita con dos personas.

Antisociales merodean el campamentode refugiados 

Un apagón, la noche del domingo, alertó a las cuatro familias de evacuados, instalados en la cancha de Alto Escóbar Uría, en Pampahasi. Hortensia Aruny cuenta: «Doña Cristina vio a tres personas salir corriendo de la cancha donde se encuentran las viviendas prefabricadas».

Supusieron que eran delincuentes y los refugiados comenzaron a revisar si faltaba algo en sus hogares provisionales. En el registro se percataron de que faltaba la ducha del baño de varones y hallaron desportillados los azulejos. Hortensia dice que a través de su ventana vió  abierta la reja que rodea toda la propiedad y a tres personas pasar a la carrera.

En una reunión que tuvieron las cuatro familias determinaron pedir  un candado a la Subalcaldía de Pampahasi para que la cancha  permanezca cerrada todo el tiempo a fin de dar seguridad de los 15 integrantes de la improvisada comunidad que se formó.

Hortensia relata que un miembro de la Subalcaldía prometió que se asignaría un guardia de seguridad día y noche para resguardar los predios después de entregarles el candado y las cadenas  para cerrar la reja.

Otro de los problemas es los pandilleros y jóvenes que se reunen en el mirador para embriagarse y que está a metros de las casas prefabricadas en la calle Circunvalación. La señora Aruny teme por la seguridad de su marido Pedro quien llega a la casa tarde en la noche. En el sector Escobar Uría de Alto Pampahasi no existe una estación de policial.