Fuerzan retiro de los discapacitados
Demanda. Un grupo exige el pago de un bono de Bs 3 mil
La Policía desalojó de manera violenta a personas con capacidades diferentes que exigen el pago del bono Equidad de Bs 3 mil, porque bloqueaban el ingreso al Ministerio de Justicia y una vía de El Prado, desde el miércoles.
A las 14.10 de ayer, estas personas que bloqueaban la avenida 16 de Julio y el ingreso al Ministerio de Justicia fueron desalojadas por un grupo de policias que los rodearon, levantaron en brazos y trasladaron a cinco ambulancias que ya estaban estacionadas en el lugar, para después abandonarlos en inmediaciones de la morgue y el Hospital de Clínicas.
El comandante departamental, coronel Roberto Tórrez, aseguró que se trató de un «traslado» en el que utilizaron 43 mujeres policías y que «el plan fue elaborado desde el Ministerio de Gobierno, para garantizar el libre tránsito de los ciudadanos por esta vía».
Los discapacitados exigen el desembolso de Bs 160 millones que se habrían acumulado desde el 2007 para el pago del bono Equidad. Por su parte, la ministra de Salud, Nila Heredia, aseguró que «el presupuesto de Bs 40 millones no alcanzará para los más de 80 mil discapacitados ni a cuatrocientos bolivianos al año». Por eso propone la creación de un centro de rehabilitación.
Mario Torrico, representante de los discapacitados, calificó el desalojo como una «masacre». «Nos echaron como animales, aquí hay niños, adultos mayores, no respetaron a nadie, por lo que seguiremos movilizados». En tanto, Marcelo Escazó, dirigente de la Confederación de Discapacitados, descalificó a quienes se movilizan en la sede de gobierno y aseguró que «no son representantes del sector».
Agreden a un fotógrafo
El periodista gráfico de La Razón Pedro Laguna fue víctima de violencia física por parte de los policías durante el desalojo a las personas discapacitadas.
Laguna relató ayer que durante el operativo, y para impedir que tome fotografías, «un policía me pateó las canillas. Luego vinieron dos policías y me hicieron caer. Trataron de quitarme la cámara y la memoria de ésta. Me levanté y me volvieron a empujar, hasta sacarme del perímetro».
El fotógrafo confirmó que más de 100 policías rodearon a las personas con discapacidad y cerraron el paso a los transeúntes. Ninguno tenía distintivo, grado ni nombre. «Se usó mucha violencia para desalojar a los discapacitados. Los arrastraron, los hicieron caer de sus sillas de ruedas y los subieron a la fuerza a las camionetas y ambulancias», informó.