La Alcaldía dejó sin semáforos la Arce-Campos por los Trillizos
Prioridad. El controlador de tráfico se averió y el repuesto fue instalado en los puentes
Desde hace tres meses los dos semáforos colocados en la intersección de la avenida Arce con la calle Campos, en Sopocachi, están apagados. Dichas arterias se han vuelto intransitables para los peatones por la afluencia de vehículos en las horas pico.
El encargado de semáforos de la Unidad de Sistemas Viales de la Alcaldía de La Paz, Carlos Zambrana, explicó que los semáforos de la intersección están apagados por la falta de un repuesto para el controlador de tráfico vehicular, que se averió.
El repuesto disponible en almacenes fue utilizado en los Puentes Trillizos para no retrasar la fecha de entrega de esa infraestructura, explicó. Sistemas Viales ya solicitó la compra de otro controlador y anuncia que lo instalará la próxima semana.
Pero esta explicación no convence a quienes han puesto su vida en peligro por pasar a la carrera por esa esquina durante los tres últimos meses. La recepcionista del centro alemán Goethe Institute, Ivanna Torrico, dijo que el semáforo apagado la perjudica a ella, a los alumnos y a los 15 trabajadores del instituto.
Ivanna explica que es toda una odisea ir al cajero que se encuentra al frente del instituto y ella debe tratar de cruzar la calle «corriendo y esquivando los autos». En el Goethe hay clases en la mañana, tarde y noche. Además, la afluencia del número de personas se duplica cuando hay funciones de cine alemán en sus instalaciones.
En el cruce Campos-Arce se encuentra también la Guardería Acuarela, que alberga entre 40 y 50 niños. La responsable, quien no quiso que se dé a conocer su nombre, explicó que es peligroso pasar la Campos, ya que se convirtió en ruta de subida a la 6 de Agosto debido a la construcción de los Trillizos y se quejó porque los autos que doblan la esquina no utilizan guiñadores.
Los padres que van a recoger a sus hijos a la Guardería deben rodear la manzana para llegar a la avenida 6 de Agosto, pero aquellos que utilizan vehículos del servicio público que van al casco central están obligados a sortear los autos.
También se ven perjudicados los empleados y clientes de la sucursal del Banco de Crédito, ubicado en la avenida Arce. Los que hablaron con la Razón aseguran que deben esperar entre dos a cuatro minutos para cruzar la avenida por la enorme afluencia de micros, minibuses y colectivos.
Idepro (Instituto para el Desarrollo de la Pequeña Unidad Productiva), sobre la Campos, tiene entre 15 a 20 empleados y la secretaria dice que para ingresar a su fuente de trabajo, a las 8.30, debe cruzar por un «río de movilidades».
La vendedora de café, María Chuquimia, quien todos los días ve cómo se las ingenian los peatones para cruzar la avenida Arce, dice que se está convirtiendo en una «experta» en cruzar la calle y esquivar los autos.
Entre las calles Campos y Cordero, antes de llegar a la Embajada de Estados Unidos, se colocó un rompemuelles. Uno de los guardias de esa legación diplomática indica que está hace tres meses, pero que «no funciona del todo» porque la mayoría de los automóviles no reducen su velocidad y «se ve lo que saltan al momento de pasar».
El rompemuelles tiene una falla de señalización porque el paso peatonal se encuentra a metros antes de llegar al rompemuelles. El ingeniero Zambrana explicó que el rompemuelles fue colocado para reducir la velocidad de los automóviles en la avenida Arce, pero muchos de los conductores hacen caso omiso de él.
Afluencia Vehicular en la Av. Arce
-Micros que transitan en la avenida Arce: 42, de la zona Sur a la Pérez Velazco; 15, de la zona Sur a Achachicala; 135, de Buena Vista al Centro, y A y V.
-Minibuses y colectivos del colegio Amor de Dios, minibuses 325, 336, 296 y otros que vienen de la zona Irpavi, Achumani y se dirigen al centro de la ciudad de La Paz.
-La calle Campos la utilizan principalmente los vehículos particulares, los radiotaxis y taxis. Por la avenida Arce también circulan colectivos de otros colegios.
Tres de los afectados protestan por corte
Ivana Torrico
Recepcionista del Goethe Institute
«El problema es a las 8.30, al mediodía y cuando salen los escolares, a las 18.00. Tengo que cruzar la avenida Arce corriendo y esquivando los automóviles porque ninguno respeta el paso de cebra y hace tres meses los semáforos están apagados».
Claudia Aruquipa
Empleada de la Guardería Acuarela
«Los padres se quejan por la afluencia de los autos y los semáforos apagados. Desde que construyeron los Puentes Trillizos se cambió la ruta de la calle Campos (ahora es de subida a la 6 de Agosto) y estamos entre la espada y la pared con el tráfico».
María Chuquimia
Vendedora de café
«En horas de la mañana tengo que ir a todas las oficinas de las empresas y en los edificios para vender mi café. Temprano a las 9.00 y a las 12.00 son tantos autos que transitan en la avenida, que espero 3 a 5 minutos para ir a buscarme el pan de cada día».