La Policía paceña identificó el consumo de alcohol en vía pública por grupos de universitarios como un nuevo factor de inseguridad ciudadana, ya que derivan en peleas e incluso en la comisión de delitos. El Comando Departamental realiza operativos en sectores ya identificados.
«Estamos alarmados por lo que ocurre con los estudiantes que consumen alcohol cerca de la carrera de Comunicación Social (de la Universidad Mayor de San Andrés). Es alarmante lo que pasa por ese sector», dijo a La Razón el comandante departamental, coronel Roberto Tórrez.
Esta carrera está ubicada en calle Omasuyos, edificio ex INRA, en la zona de Achachicala, y los vecinos han reportado frecuentes borracheras grupales en sus inmediaciones. La ex directora interina de esa carrera Ana María Suaznábar explicó que el Reglamento de Procesos de esa unidad académica sanciona el consumo de alcohol o drogas dentro de sus instalaciones, pero no en vía pública.
Pero éste no es el único lugar donde los jóvenes universitarios suelen consumir alcohol. «Se observa en El Prado, en Villa Fátima, en la plaza Israel, en la avenida 20 de Octubre y barrios periféricos», indicó.
Los estudiantes, que no pasan de los 25 años, ocupan plazas y plazuelas de la ciudad, aunque los operativos policiales también han descubierto que hay jóvenes con botellas de alcohol que se instalan en avenidas troncales, como El Prado y la Busch.
El jefe policial manifestó que la ingesta de bebidas alcohólicas puede derivar en riñas entre amigos e incluso en delitos como homicidios por el efecto del alcohol.
Justamente, para evitar los riesgos al que se exponen los bebedores y para dar seguridad a quienes transitan por los puntos elegidos por los jóvenes estudiantes para embriagarse, al menos 75 agentes, entre civiles y uniformados, realizan operativos. «Por lo general se trabaja en las noches y fines de semana para este objetivo», sostuvo el coronel Tórrez.
Después del consumo de alcohol, la Policía estableció que la delincuencia en las calles céntricas y la proliferación de lenocinios son los otros factores de inseguridad en La Paz. La Razón publicó la semana pasada una nota sobre carteristas y descuidistas que robaban impunes en El Prado paceño. Tras 24 horas, nueve delincuentes que operaban en el lugar fueron aprehendidos.
Tórrez señaló que los uniformados realizan constantes operativos desde la plaza Venezuela hasta la plaza del Estudiante al menos dos veces a la semana. «Queremos reducir esas actividades ilícitas», expresó.
Sin embargo, señaló que la cantidad de agentes es insuficiente para mantener la presencia policial en todas las zonas. «Mientras estamos trabajando en Villa Copacabana, por ejemplo, puede ocurrir algo en Sopocachi y nuestro personal no alcanza».
Tórrez mencionó que la presencia de burdeles es una antesala del delito. Por ello anunció el refuerzo del control en sectores donde hay mayor presencia de lenocinios, como la zona del Cementerio, Gran Poder o Miraflores.
Falencias en provincias
El Comandante Departamental de la Policía señaló que hay preocupación por la falta de equipamiento y personal en poblaciones como Mapiri, Escoma, Guanay, Achacachi y otras, donde ocurren accidentes y hechos delictivos. Señaló que el gobernador de La Paz, César Cocarico, se comprometió a proveer de equipos paulatinamente a la Policía. Asimismo, se tramita el repliegue de efectivos que trabajan en ministerios y embajadas para que sean destinados al trabajo operativo.
Patrullajes selectivos en 10 zonas peligrosas
Las unidades operativas de la Policía realizan patrullajes selectivos en al menos 10 zonas paceñas y en diferentes horarios con el fin de sorprender a delincuentes que operan en esos sectores y prevenir robos, asaltos y atracos.
El comandante de la Policía de La Paz, coronel Freddy Tórrez, explicó que se realizan patrullajes en las zonas de Achachicala, ex Estación Central, plaza Eguino, plaza Villarroel, el cruce de Villa Copacabana, Barrio Gráfico, Pampahasi, Buenos Aires, Sopocachi y Miraflores. La presencia policial se incrementó tras recibir denuncias de la población.
«El (control) se lo hace de forma selectiva. Priorizamos este trabajo en determinadas horas y esto cambia cada semana. En una zona estamos por lo menos tres veces a la semana», señaló Tórrez. Agregó que estos operativos serán sostenidos con más efectivos.