Dieta rica en grasas, menos rendimiento el intelectual
Científicos británicos realizaron estudios de la alimentación en niños
Una mala dieta durante los primeros años de vida, con demasiadas grasas y azúcares, puede estar vinculada con un descenso en el rendimiento intelectual del niño cuando esté en edad escolar, reveló un estudio estadístico en el Reino Unido.
Por el contrario, quienes se alimentan en su más tierna infancia de abundantes vitaminas y nutrientes obtienen, como media, mejores resultados en los tests de inteligencia que realizan durante la educación Primaria, según una nota de El Mundo.
El estudio, dirigido desde la Universidad de Leeds (Reino Unido) y publicado en Journal of Epidemiology and Community Health, ha mostrado una leve asociación entre la mejor alimentación recibida a los tres años y la puntuación obtenida en las pruebas de destreza. Esa relación, admiten los autores, da una evidencia «modesta» sobre efectos de la nutrición en la inteligencia.
Detalles. Los resultados son coherentes con anteriores investigaciones, que sugerían un peor rendimiento escolar a causa de la mala dieta, así como con otros estudios que han mostrado —por el momento en ratas de laboratorio— que el aumento de grasas puede causar desórdenes neuronales.
Los autores del estudio atribuyen ese efecto a que hasta los tres años el cerebro se está formando a gran rapidez, por lo que cualquier cambio en la alimentación amplifica sus efectos a esa edad. La investigación ha utilizado datos de unos 4.000 niños obtenidos durante los años 90 en el Reino Unido, y que ya habían sido usados para diversas investigaciones.
Cabe destacar, sin embargo, que la estadística dejaba de ser significativa cuando se tenían en cuenta el resto de factores sociales y ambientales que pueden influir negativamente en la inteligencia, tales como la clase social, la educación de los progenitores, la edad de la madre y otros. Del mismo modo, no se pudo relacionar la dieta entre los cuatro y los siete años con la puntuación recibida a los ocho.