Fiesta en el Club Naval violó normativa
Se excedió en los horarios y en los decibeles permitidos
Vecinos de los edificios Magnolia y Astromelia se quejaron por una fiesta de los Zambos Caporales en el Club Naval, que se prolongó hasta las 4.00 de la madrugada del sábado y perturbó su descanso, ya que la música estaba a «todo volumen».
El Club Naval se encuentra en Calacoto, en la esquina de la calle 23 y la avenida Ballivián. Los edificios Magnolia y Astromelia están ubicados a la vuelta, sobre la 23
Según versión del responsable del Club Naval, el teniente Poma, quien no quiso proporcionar su nombre, el evento fue monitoreado por un miembro de la Alcaldía que se encontraba en el lugar, dato que fue negado por la municipalidad.
Una de las vecinas del edificio Astromelia, Erika Parra, dijo que el «ruido de la música en los parlantes era insoportable», porque se escuchaba hasta en su departamento, ubicado en el cuarto piso, y eso impidió que ella y sus bebés concilien el sueño. La fiesta de los Zambos Caporales fue amenizada por los grupos Los Kjarkas, Sin Ley y Alto Voltaje, entre otros.
El ingeniero del Departamento de Contaminación Acústica de la Unidad de Medio Ambiente del municipio, Francisco Suárez, explicó que en locales que se encuentran al aire libre y que alrededor tienen inmuebles particulares, queda «terminantemente prohibido el uso de parlantes». La música de fondo está permitida siempre que no sobrepase los 68 decibeles en el día y 65 decibeles en la noche.
Suárez dijo que si uno de los vecinos escuchó la música de fondo desde el cuarto piso, entonces los decibeles superaban lo permitido. Además, la Ordenanza Municipal 152/2010 indica que las fiestas en locales públicos deben durar los días de la semana, incluyendo viernes, sólo hasta las 3.00 de la madrugada, límite que fue violado según la denuncia.