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Cleferos roban y amedrentan a transeúntes en la América

«Esto ocurre todos los días. Están parados sobre la acera, a veces molestan a las mujeres o entran a las tiendas e intentan sacar los productos», denuncia Prisila Fernández, encargada de la óptica Estilo, en la avenida América.

Solos o en grupos de tres, los adictos deambulan de arriba a abajo dos cuadras de esta arteria, entre la calle Bozo y la avenida Pando y las inmediaciones de la plaza Alonso de Mendoza.  Esperan a que la gente les dé dinero o comida y, si no lo hacen, apelan a la violencia.

Hace ocho días una joven de 27 años se salvó de ser asaltada por dos drogodependientes al frente de la iglesia La Recoleta. Uno le cerró el paso y el otro trató de arrebatarle la cartera. Un vecino que pasaba por el lugar, ahuyentó a los atacantes quienes se retiraron insultándolo a gritos.

«Todos los días se ve a estas personas caminando por esta avenida. La Policía no controla y eso que tenemos un módulo policial en la plaza Alonso de Mendoza», se queja Jaime Choque, un vecino de la zona que tiene su puesto de copia de llaves.

Impune. La Razón hizo un recorrido por la vía y encontró al menos siete adictos. Un grupo de tres, que no pasaban los 25 años, descendía con botellas de clefa. A su paso jalaban chamarras o sacos de las personas que encontraban a su paso y reían a carcajadas.

El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Rosalío Álvarez, señaló que como se trata de consumidores de droga y de otros estupefacientes, no se los puede aprehender. «Para empezar una rehabilitación, ellos se deben acercar a los centros respectivos voluntariamente», puntualizó.

No obstante, aclaró que si una de estas personas es sorprendida por la Policía en flagrancia es detenida de inmediato. «Dependiendo del delito, se abre un proceso y el sospechoso será juzgado por igual. No importa que sea indocumentado, en el proceso se analiza ese detalle», añadió.

Los vecinos consideran que están desprotegidos. «No vemos policías. Cuando pasa algo grave, como un asalto violento, recién aparecen, después se van. No hay vigilancia», denuncia Jaime Romay, dueño de un almacén ubicado en la América.

El coronel Álvarez afirmó que los vecinos sólo denuncian de forma verbal cualquier hecho. «Pido que presenten una denuncia formal al Comando Departamental». Sin embargo, admitió que los agentes no permanecen permanentemente en el módulo policial y anunció que se reforzará la presencia policial.

Los afectados

Jaime Choque
‘En las noches es imposible transitar’
Si de día estas personas molestan a la gente, de noche es peor, es imposible transitar. Escuchamos durante las noches gritos, peleas entre ellos o asaltos a personas que pasan por aquí. Este lugar ya lo convirtieron en su casa y lo peor de todo es que intimidan a los vecinos e intentan robar.

Gisela Álvarez
‘Entran y te ordenan que les des dinero’

Unas cinco veces los drogadictos han debido entrar a la óptica (América). Siempre esperan que ingrese algún cliente y detrás de él entran y les exigen unas monedas. A nosotros nos da miedo echarles de forma brusca, porque se ponen violentos y a veces nos quieren golpear. No hay policías que vigilen por aquí. Estamos solos.

Nely Hurtado
‘En las aceras se ve sangre derramada’

Estas personas, por su adicción, no saben lo que hacen. Pero quienes pagamos sus actitudes somos los vecinos. Hay mañanas que nos levantamos y vemos sangre derramada en las aceras. Una vez asaltaron a una jovencita con su hijo y la golpearon. Caminar con niños o solos nos da miedo, porque cualquier rato reaccionan.