La secretaría de Educación de la capital mexicana firmó ayer un convenio con la Comisión de Lucha Libre del Distrito Federal para impulsar la práctica de esa disciplina en niños y jóvenes, como una manera de combatir la obesidad, la violencia y la drogadicción.
La lucha libre es un espectáculo que goza de mucha popularidad entre ciudadanos y turistas en México, país donde existen dos ligas profesionales de esa disciplina y decenas de luchadores que se dividen entre los rudos (malos) y los técnicos (buenos).
El secretario de Educación del Distrito Federal, Mario Delgado Carrillo, indicó en el acto que «la lucha libre convoca a las familias de la Ciudad de México y del extranjero».
De la mano de los nuevos luchadores «vamos a derrotar a esos perros del mal, que son la drogadicción, la obesidad y la violencia», señaló Delgado, en alusión a un popular grupo de luchadores rudos denominado «Los Perros del Mal», liderados por el famoso Hijo del Perro Aguayo, cuyo lema es «Dios perdona, los Perros no».
En México, el país con el mayor índice de obesidad infantil del mundo, «tenemos que promover el deporte para que los niños hagan más ejercicio», «no caigan en la trampa de la drogadicción», dijo Delgado.