Rescate evita que guardias sean quemados
La fuerza anticrimen aprehendió a dos personas de la turba
Un grupo de entre 20 y 25 guardias municipales de El Alto casi fue quemado vivo por propietarios de un local clandestino que iba a ser clausurado.
Los dueños y sus allegados les echaron alcohol y amenazaron con prenderles fuego. La llegada de refuerzos les salvó la vida. El hecho ocurrió la noche del viernes 18 de febrero, en la avenida 6 de Marzo, frente al cruce a Taquiña, informó el Intendente Municipal, mayor Richard Oblitas, quien fue agredido.
«Primero rociaron alcohol a uno de nuestros funcionarios y no le dejaron salir y gritaban que lo quemarían vivo». El resto del equipo logró entrar al local, pero «nos secuestraron y pedimos refuerzos», relató, la teniente Kenia Mallea, que comandó el operativo.
«Cuando nos liberaron y procedíamos a cargar los muebles decomisados a una camioneta, nos echaron con alcohol con el objetivo de quemarnos vivos», agregó. Los enfurecidos dueños del local, que ya ha sido clausurado tres veces, se subieron encima de dos vehículos de Radiopatrullas, para impedir que se lleven equipos y enseres decomisados. Hubo dos arrestos.
Clausuran dos pensiones familiares por vender trago
La Intendencia y un equipo multidisciplinario de la Alcaldía alteña clausuró el pasado fin de semana dos pensiones familiares que vendían alcohol de forma clandestina.
En la calle Constantino de Medina se cerró la pensión Yungueño y otro local en Villa Tunari del Distrito 4, informó el teniente Raúl Orozco de la Intendencia Municipal, quien explicó que las pensiones familiares sólo tienen la autorización de la venta de alimentos y refrescos. El dueño del Yungueño, argumentó que vende alcohol por necesidad, puesto que no ganaría nada de la venta de comida.