Icono del sitio La Razón

Centros de salud piden agua a pacientes y la buscan en pozos

Antes de entrar al consultorio odontológico del Centro de Salud Santa Rosa de Lima (Ovejuyo) se puede ver un letrero que  dice: «Para su mejor atención, traer una botella de agua por bioseguridad». Algunos pacientes se sorprenden al ver el cartel y otros ya llevan una botella con el líquido para que los atiendan.

La situación es tal que en este mismo centro de salud se ha optado por extraer agua de pozo que, luego de ser tratada para su desinfección, es usada para lavar instrumental y otros. La Razón realizó este viernes un recorrido por centros de salud de las zonas de Ovejuyo, Chasquipampa y Achumani.

«No tenemos agua en el centro, pero los pacientes no entienden esta situación, piensan que uno no quiere atenderlos. Por eso tuve que poner el cartel, ya que sin agua no podemos lavar el instrumental quirúrgico que se necesita y así evitar cualquier tipo de infección», afirmó Mariela Gisberth, interna de odontología del centro.

Añadió que, por ejemplo, el espejo que utiliza para ver los dientes de los pacientes tiene que ser desinfectado, lavado y esterilizado para cada paciente porque se contamina. «La persona que quiera atención tiene que traer su botella de agua, si no lo hace, no puedo atenderlo o a veces tengo que tratarlo con el agua que me sobra de otras atenciones», agregó.

El director del centro, Daniel Ortiz, explicó que para subsanar la falta del líquido «hemos intentado recibir agua de lluvia e incluso sacar de los pozos, líquido que estamos tratando con lavandina, yodo y gotas de DG6 (producto antiséptico y desinfectante), para lavar el instrumental y hacer la limpieza» de los ambientes. Gisberth añadió que otra medida para paliar la falta del servicio es que los galenos y enfermeras traen uno o dos recipientes de agua de sus viviendas para limpiar los equipos.

En el centro de salud de Chasquipampa, Jeanneth Estrada, médica del turno de la mañana, sostiene que hay una gran afluencia de pacientes y los médicos tienen que traer agua de sus domicilios, pero «es tan poco, que no alcanza, sólo es para lavarse las manos y asear el instrumental médico».

«Algunas atenciones no se han podido realizar porque tenemos el equipo sucio. No hemos podido limpiar cuatro juegos de curaciones y todo el equipamiento del centro», ejemplificó Ortiz.

Diarreas. El galeno dijo que en los últimos días se presentaron cinco casos de enfermedades diarreicas agudas (EDAS), lo que atribuye a la falta de higiene personal y en la preparación de alimentos, debido, una vez más, a la falta de agua en la zona.

El Centro de Salud Achumani (de primer nivel) atiende a diario entre 25 a 30 personas que acuden con diferentes dolencias. 

Lo que más nos preocupa, dijo Ivón Velarde, odontóloga de esa unidad, es que «a este centro llegan mujeres embarazadas y se dificulta la atención porque no hay baños. Como odontóloga, no puedo realizar mi trabajo sin agua y tenemos mucho material que necesita ser lavado». Lamentó que el anuncio de provisión de agua mediante cisterna se incumpla.

Los centros pidieron a las autoridades instruir a los carros cisterna que lleven agua hasta la posta o instalen tanques.

«Aunque no tenemos muchos envases para aprovisionarnos, necesitamos que las cisternas lleguen hasta aquí, hasta la puerta», corroboró Antonia Martínez, profesional administrativa del centro de salud, quien acotó que el personal está impedido de hacer largas filas en los sitios de acopio porque debe atender a los enfermos.

Otros problemas a sopesar

Baños
Jeanneth Estrada, médico de Chasquipampa, dijo que otro problema es que los pacientes ya no pueden usar los sanitarios.
Cisternas
«El personal no tiene el tiempo suficiente para realizar las filas para obtener el líquido de las cisternas», agregó Estrada.
Limpieza
En Ovejuyo asean el centro de salud sólo con un trapo humedecido, dice su director.

Los deportistas se llevan agua
La falta de agua obligó a los administradores del Complejo de The Strongest, en Achumani, a cerrar el sauna y paralizar las tareas de construcción que se estaban ejecutando en el lugar.  «El agua de lluvia que recibimos en turriles y la del río, que es sometida a un proceso natural de purificación, que consiste en esperar que el sedimento baje, es lo que nos está permitiendo paliar algunas necesidades. Los deportistas se traen agua y evitan usar los baños», comentó el administrador.
 
Compran tanques de agua
En un recorrido por las zonas donde la gente se aprovisiona de agua por cisternas, La Razón observó que diversas familias optaron por comprar tanques de agua, pequeños y medianos, a fin de acumular el líquido elemento. También se observó vehículos que remolcaban estos equipos. «Los vecinos de la calle 30 para arriba de Achumani estamos haciendo esfuerzos para comprarnos tanques, porque el aprovisionarse en tachos u ollas no es suficiente», sostuvo Mónica Mendieta, vecina de la zona.