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75 familias deben evacuar la zona y otras aún buscan sus pertenencias

75 familias de las zonas Cervecería y Metropolitana, de Pampahasi, recibieron orden de evacuación porque corren un «serio riesgo». En tanto que en Callapa los voluntarios ayudan en el rescate de los enseres de las víctimas aprovechando que se autorizó el ingreso de volquetas.

El alcalde de La Paz, Luis Revilla, informó que los geólogos del municipio realizan el monitoreo del área afectada por el deslizamiento cada dos o tres horas; y ante el riesgo que corren las familias, se determinó la evacuación de las dos zonas que están en el área circundante al deslizamiento.

 En Cervecería habitan 60 familias y 15 en Metropolitana. Ambos barrios están en la parte derecha del deslizamiento de Pampahasi.

Revilla recordó que con la gente de Cervecería se estaba conversando desde hace cinco meses; muchos se negaban a dejar sus viviendas. Ahora existe una orden para evacuar, señaló.

El Alcalde se desplazó ayer por diferentes sectores del deslizamiento para verificar las tareas de evacuación y el rescate de enseres en los que trabajan los funcionarios municipales, efectivos de las Fuerzas Armadas y decenas de voluntarios que, aprovechando el fin de semana, se sumaron a las tareas para ayudar a los damnificados.

Una falla geológica que se activó el pasado fin de semana en la zona de Pampahasi Bajo, al este de La Paz,  provocó un deslizamiento que afectó a unas 1.500 viviendas. El hecho provocó el cierre de las vías de acceso a la zona, y en la parte baja, sur de La Paz, se registró el  colapso de un puente que unía los barrios de Irpavi II con  Callapa y otras zonas afectadas

Revilla dijo que por la parte baja se habilitaron unos 18 ingresos a fin de que las volquetas trasladen los enseres que todavía podían rescatar los vecinos.

«Ahora estamos trabajando para abrir unos 10 accesos y que la gente pueda rescatar algunas cosas por la parte de Pampahasi», señaló el Alcalde. En tanto que, este fin de semana, muchas familias  particulares, organizaciones religiosas y organizaciones no gubernamentales se volcaron a la mayoría de los albergues que se instalaron en la ciudad para llevar donaciones.

«Estamos trayendo sándwiches, refrescos, papel higiénico, pasta dental, entre otros», dijo a La Razón, René Zegarra, voluntario de la iglesia Kairos.

Los jóvenes, además de entregar los alimentos, también coadyuvaron en el rescate de enseres.
La familia Alencar llegó al refugio de la chancadora con más de 100 sándwiches y bolsitas de  Pilfrut. Otro grupo de voluntarios se ocupó de reunir a los niños y organizar juegos. 

«Si bien existe solidaridad de los bolivianos, también tenemos que decir que hay desorden. Mucha gente se está aprovechando, incluyendo dirigentes», lamentó uno de los afectados.

Un muro cae y hiere a un  adulto mayor 

Don Máximo, un hombre de más de 60 años, fue ayer a ver cómo quedó un terreno que adquirió hace muchos años en la zona de Callapa. Cuando caminaba, ya de salida de la zona del desastre, el muro de una casa se derrumbó y le provocó algunas heridas.

Los grupos de ayuda que están en el lugar acudieron a atenderlo tras recibir la noticia de los vecinos.
El hombre quedó tendido en el piso y le sangraba la frente. Recibió primeros auxilios y luego fue trasladado al psiquiátrico San Juan de Dios, que está cerca de las zonas afectadas por el deslizamiento.

Retirarán cadáveres expuestos

La Dirección de Servicios Municipales, en coordinación con el Ministerio de Salud y la Fiscalía, procederá mañana al retiro de 100 cadáveres del cementerio de Callapa, que quedaron expuestos tras el megadeslizamiento. El operativo empezará a las 15.00. Hoy registrarán a los familiares que autoricen exhumar los restos.