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Inician obras para dotar de agua a zonas afectadas

El Gobierno y EPSAS arrancaron ayer las obras que en un plazo de 60 días abastecerán de agua potable a  las zonas afectadas por el megadeslizamiento. El plan contempla la instalación de una motobomba y la construcción de dos acueductos.
Además de las cuantiosas pérdidas materiales que ocasionó el megadeslizamiento, éste provocó el corte del servicio de agua a 41 urbanizaciones de la zona Sur y la ladera central-este de la ciudad de La Paz, al destruir el acueducto principal de 32 pulgadas que abastecía el sector desde la represa de Hampaturi.

«Desde el lunes, comenzaremos a trabajar en la ejecución de tres líneas de acción para solucionar el abastecimiento de agua en las zonas afectadas», anunció a los medios el gerente general de la Empresa Pública Social de Aguas y Saneamiento (EPSAS), Víctor Rico.

Las soluciones de ingeniería para la provisión del líquido que se presentaron ayer en el Palacio Quemado fueron elaboradas de forma coordinada entre EPSAS y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Transportes.

En principio, se aumentará la presión del disminuido flujo de agua que abastece a las zonas afectadas por el corte mediante una motobomba de 400 caballos de fuerza (hp), de propiedad de YPFB Transporte, que se instalará en el estanque de Ovejuyo.

«La idea es que, hasta este fin de semana, 75% de las zonas afectadas por la baja presión tengan tres horas por día de acceso al agua. Las cotas altas van a seguir siendo abastecidas por cisternas», explicó el presidente de la subsidiaria de YPFB Corporación, Christian Inchauste.

Paralelamente, se iniciará la construcción de una conexión alterna de dos kilómetros a la tubería alimentada por la planta de tratamiento de Pampahasi utilizando cañerías de emergencia de 16 pulgadas destinadas a la construcción del Gasoducto Carrasco Cochabamba (GCC).

«Estos trabajos nos van a permitir rodear las zonas más afectadas, Callapa y Valle de las flores, donde las tuberías han sido completamente destruidas», explicó el ejecutivo de YPFB.

Los gasoductos de la estatal petrolera también serán utilizados para la construcción de una conexión «definitiva» de cuatro kilómetros que cubrirá toda la zona. Un equipo de 100 personas estará a cargo de estos trabajos para que «en un plazo de 60 días tengamos una solución definitiva», anunció Inchauste.

Más cisternas llevarán agua

La primera fase del plan para la provisión plena de agua a las zonas afectadas por el megadeslizamiento incluye la contratación de más cisternas para la distribución del líquido.

Así lo informó el vicepresidente Álvaro García Linera, a tiempo de reiterar que se realizan todos los esfuerzos para apoyar a las familias que resultaron damnificadas por la catástrofe.

Además de la cisterna que YPFB puso a disposición del Ministerio de Defensa para la distribución del líquido, «otras cinco cisternas ya están siendo contratadas para ser utilizadas por EPSAS y mejorar el abastecimiento de agua potable en esas  zonas», dijo García.

Los vehículos forman parte de una lista de 15 que la  petrolera estatal elaboró de las cisternas que están en óptimas condiciones para prestar este servicio en el país.

Hasta ayer, cerca de unas 95.000 personas estaban siendo abastecidas por 20 cisternas de propiedad de EPSAS.