Las lluvias provocan un nuevo deceso en la Llajta
Vinto, Quillacollo, Punata y la ciudad de Cochabamba, en ese departamento, quedaron anegados como consecuencia de las lluvias del miércoles y jueves
Las persistentes lluvias de la noche del miércoles y de la madrugada del jueves dejaron una nueva víctima fatal, esta vez en la localidad de Punata, en Cochabamba, donde un joven de 34 años falleció aplastado por el techo de su vivienda. Con este deceso, el número de fallecidos como consecuencia de los fenómenos climáticos asciende a 53, según la información oficial del Gobierno y a 68 según el conteo de La Razón.
Las precipitaciones también dañaron a Vinto, donde se perdieron 6.000 patos, 24 chanchos y, al menos, 28 familias como consecuencia del desborde de dos ríos, el Ch´ulla y el Tacata.
Además resultaron afectadas las ciudades de Quillacollo y Cochabamba. La primera con tres zonas inundadas y cuatro casas desplomadas, y la segunda con pasos a desnivel y alcantarillas anegadas.
En Punata, el miércoles de desplomó una casa de adobe en inmediaciones de la plazuela Demetrio Canelas. Olga Muñoz (60) y su hijo Edson (34) fueron aplastados por el techo, el joven falleció y la señora pudo salvar la vida.
El personal policial acudió a las 6.00 al llamado de auxilio de los pobladores, según informe del capitán Juan José Blanco, responsable del retén policial. «Hubo el desmoronamiento de una vivienda. Se han remojado los cimientos y las paredes, lo que causó la caída».
Muñoz y su hijo fueron evacuados al hospital municipal, sin embargo, sólo doña Olga salvó la vida. Edson falleció, convirtiéndose en la tercera víctima por consecuencia de las intensas lluvias, riadas e inundaciones en el Valle Alto.
En Vinto, no sólo viviendas y locales comerciales se anegaron, las granjas de patos y chanchos también sufrieron pérdidas. La familia Cárdenas vio ahogarse a por lo menos 6.000 patos. «Sólo hemos rescatado a 100, las aves estaban en los corrales, no han podido salir. El agua llegó de golpe y ha llenado con lodo». En otra granja, 24 chanchos murieron, pues al igual que los patos, no pudieron escapar de la inundación.
De acuerdo con el reporte de Gelvin Bellot, responsable del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) del Valle Bajo, hasta el mediodía de ayer lograron evacuar a 14 familias. «Seguimos trabajando con personal de Defensa Civil, el SAR y personal municipal y de la Gobernación».
Aseguró que algunos habitantes no respetaron los márgenes de seguridad de los ríos y construyeron viviendas cerca a las torrenteras y canales de drenaje, otros edificaron encima de los canales de riego. Este problema y la falta de limpieza provocó taponamientos y en consecuencia el desborde de los ríos.»Hay cinco barrios afectados. Se arman carpas y se colabora en la evacuación, vía lanchas».
El gobernador cochabambino, Edmundo Novillo, visitó la zona. El agua llegó hasta el camino viejo, donde las calles se convirtieron en ríos y la gente tuvo que abandonar sus hogares porque el líquido alcanzó el metro de altura. Maquinaria pesada fue desplazada.
Más de 28 familias se vieron en medio del agua, «algunas fueron acogidas en el Centro Audiológico de la zona, este centro será el primer albergue para damnificados».
En los barrios donde aún no llegó la ayuda, la desesperación se apoderó de la gente. Don Juan, vecino del barrio Cercado en Vinto, contó que «a eso de las 23.00 llegó el agua y no hemos podido hacer nada. No sólo hemos perdido enseres, las casas se remojan, hay gente que ha perdido su mercadería y sus animales».
En el barrio Manzanitas, la familia Paco rescató algunos de sus muebles, ropa y otros enseres. Dejó la vivienda en la que vivían ante el peligro de derrumbe. «El agua está hasta arriba de las rodillas y lo único que podemos hacer es recoger nuestras cosas y pedir albergue a nuestros familiares». Las familias afectadas indicaron que pidieron ayuda desde la noche del miércoles. «Nadie aparece, la Alcaldía está yendo arriba nomás y no nos hace caso».
El alcalde de la localidad, Édgar Soliz, explicó que a pesar de la limpieza realizada en los ríos, no hubo forma de contener las aguas. «Estábamos en emergencia, ayer ha llovido demasiado desde la noche, el agua ha cargado los ríos, hay puentes peatonales que se están comenzando a derrumbar».
Por falta de transporte y con lluvia
En la ciudad de Santa Cruz, los vecinos y estudiantes no pudieron llegar a sus puntos de actividad pues a la falta de transporte público, por el paro de los choferes, se sumó ayer una intensa lluvia durante toda la mañana.
Quillacollo, inundado de nuevo
Quillacollo también fue víctima del desborde del río Tacata. Cinco zonas sufrieron inundaciones nuevamente. Gelvin Bellot, responsable del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) del Valle Bajo, informó que en el sector Chulumani, detrás de la Fábrica Manaco, «hemos registrado el derrumbe de cuatro viviendas. Eran de adobe, se han remojado y han caído». Pero no se pudo corroborar ningún fallecimiento.
El Barrio Manaco y Esmeralda Sud quedaron otra vez inundados. Se registró el peregrinar de familias que intentaron rescatar sus enseres, ropa y algo de alimentos.
A Villa Canillitas, Providencia y Sapenco también volvieron las aguas. Estos barrios inundados desde el pasado mes no pueden desahogar la zona. «Sigue la inundación, ayer ya estaba algo seco, pero otra vez he tenido que sacar mis cosas, la alcantarilla sigue rebalsada, el olor no se puede aguantar y no hay ayuda», dijo una vecina de Canillitas.
Doña María, al igual que decenas de personas, duerme hace un mes en una de las carpas del barrio. Allí hay seis familias que ayer amanecieron en medio del agua. «No nos ayudan, las casas siguen con agua, los niños pasan clases en medio del agua porque la escuela está inundada, ellos se están enfermando».
Regiones en alerta por las lluvias
Pando
Los municipios de San Lorenzo y de Gonzalo Moreno se declaran en alerta roja ante la crecida de los ríos Madre de Dios y Beni. Se estima en 500 las familias afectadas.
Riberalta
Las continuas precipitaciones pluviales contaminan los pozos de agua y crece el riesgo de infecciones estomacales. El Gobernador beniano visitó las zonas afectadas.
Valle Alto
Silvia Jaldín, concejala de Punata, informó a ANF que el Valle Alto corre el riesgo de presentar escasez de productos agrícolas debido a la pérdida de cultivos.
102 municipios
Enlared informó que 102 municipios, de 327, sufrieron algún daño como consecuencia del fenómeno La Niña. De ellos, 76 fueron afectados por riadas.
Chuquisaca
La Unidad de Riesgos de la Gobernación de Chuquisaca informó que sólo el 50 por ciento de las familias damnificadas por las lluvias recibe ayuda en alimentos y semillas.
Rurrenabaque
La Embajada de la República de Alemania dispuso la entrega de 139.000 bolivianos para los afectados del municipio de Rurrenabaque, en el departamento del Beni.