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El rol de los padres es fundamental para el niño

Para prevenir los impactos de la enfermedad, lo mejor es la educación y los padres de los niños con diabetes deben adecuarse a las características de la edad de los menores pacientes.

«Hasta los siete años, son los padres los que tienen la responsabilidad de controlar el mal pero es importante involucrar a los menores para que aprendan a tomar decisiones como elegir el lugar para inyectarse (la insulina)», dijo la directora del Centro de Educación e Información para la Salud (CEIS), Sandra Verduguez.

Agregó que desde los siete a los 12, los padres deben continuar supervisando, aunque los niños deben responsabilizarse por lo que comen en la escuela.

Añadió que desde los 12, los progenitores deben insistir a sus hijos que tengan un buen control, apoyarlos y tratar de contactarlos con otros muchachos que viven experiencias similares.

El CEIS y el proyecto «Niños Sanos y Seguros» de la Fundación San Gabriel se encargan de educar a los menores y a sus familiares. Además unen esfuerzos para elevar la calidad de vida de los pacientes  de bajos recursos a través de una atención integral, educación e información.