El tendido de la red alternativa de emergencia para la dotación de agua a las 41 zonas del sur que carecen del líquido desde el 26 de febrero, bordeará el área del megadeslizamiento y se construirá íntegramente con tuberías de acero para garantizar que no sufra ningún daño a futuro.
La obra se iniciará el viernes 18 de marzo y se calcula que los trabajos llevarán 30 días, a partir de esa fecha. El gerente Técnico de EPSAS, Jorge Sotez, informó a La Razón que la obra de emergencia consiste en el tendido de una tubería de acero (DN 400 milímetros) que tendrá una extensión de 3,2 kilómetros. Con ese fin, añadió, ayer llegó el último lote de tuberías de reserva de 16 pulgadas que estaban destinadas a la instalación del gasoducto Carrasco-Cochabamba.
«La obra de emergencia es una solución inmediata para restablecer el servicio. Aunque puede que tengamos que retirarla si se presentan problemas en el sector, ésta servirá para atender cualquier emergencia». Sotez explicó que el tendido está planificado desde la parte baja del cementerio de Valle de las Flores, pasando por el puente Callapa, luego circundará el área del desastre y pasará por Irpavi II hasta empalmarse con el punto de abastecimiento regular, ubicado en la zona de El Vergel, punto próximo al barrio de Peña Azul (ver infografía).
La nueva tubería será empalmada a la que terminó rota por el deslizamiento «en la parte que está en buenas condiciones». «Una de las complicaciones es que va a estar emplazada en el área de deslizamiento. Por ello, es necesario implementar una tubería de acero para que pueda funcionar sin dificultades. Por ejemplo, cuando se utiliza este tipo de tubería la soldadura es más rígida en las uniones». La obra se dividirá en tres tramos, que se construirán de forma simultánea. El costo total será de $us 1 millón, cubierto por el Gobierno central.
Sotez indicó que de forma paralela se efectuará el tendido de un ducto definitivo a través de una «derivación» de la tubería que conecta la represa de Hampaturi con la planta de tratamiento de Pampahasi. La derivación se hará a la altura del kilómetro 10. El ducto estaría concluido en 60 días. «La característica del ducto definitivo es que se instalará fuera del área de conflicto, en un área geológicamente más estable. Además, una empresa consultora está realizando al mismo tiempo los estudios correspondientes para definir los sectores de intervención que nos permitan establecer que el ducto es seguro».
La nueva cañería subirá de Chinchaya a Irpavi II pasando por el puente de Chicani y llegará hasta la zona de El Vergel, donde se acoplará la parte de la tubería antigua que no fue dañada por el deslizamiento. El tendido tiene 4,4 kilómetros y está dividido en cuatro tramos, los primeros tres se harán con fierro fundido dúctil y el último con acero (AD 400 mm). Para la edificación de cada tramo se contratará a una empresa a fin de acelerar la ejecución.
«Una resolución de emergencia emitida por la directiva permite hacer invitaciones directas a las firmas experimentadas».
Otros datos del ducto definitivo
Potable
El líquido que viajará por ducto definitivo será tratado en su propia estación potabilizadora.
Inversión
La obra definitiva costará $us 4 millones, el 50% será cubierto por el Gobierno y el resto por EPSAS.
Se instalan válvulas en Kupini para dar el líquido
La Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) instala válvulas en la zona de Kupini para restituir el suministro de agua a Pampahasi Central, Kupini Central y San Isidro, informó el gerente Técnico de EPSAS, Jorge Sotez.
El especialista explicó que colocar las válvulas permitirá generar un área de protección en el sector del deslizamiento, de modo que cuando se restituya el suministro de agua a las zonas aledañas se impida el paso definitivo del líquido a la zona donde estaban las viviendas que se vinieron abajo.
«De esta forma, las tuberías que alimentaban del líquido al sector se van a cortar definitivamente y las aguas van a ir bajando hacia las zonas aledañas para restituir el servicio a todo el sector», sostuvo Sotez.
Sin embargo, aclaró que una de las dificultades de esta labor es «descubrir las tuberías para instalar las válvulas, debido a que se deben hacer excavaciones a fin de incorporar las válvulas», manifestó. Añadió que en el transcurso de la semana se concluirán las instalaciones y luego se acordará con la comuna cuándo restablecer el servicio. «Aún estamos evaluando si el suministro se hará por horas o de forma definitiva».