Los papás del desastre tuvieron un día ‘normal’
Celebración. Ciudadanos solidarios llevaron una serie de presentes a las carpas
Las mujeres del campamento de Villa Salomé se levantaron ayer a las cinco de la mañana para homenajear a los papás. «Hemos reservado chuño de las donaciones de días anteriores para preparar un saice por el Día del Padre», contaba Rosa Castillo (44). El viernes, las mismas mujeres se quedaron hasta pasada la medianoche pelando papas para el almuerzo.
Casi desapercibidas, Gladys Tapia de Villena (60) y su hija Sandra se iban del campamento después de haber dejado carne, pan y plátanos. «Queríamos que todas estas personas tuvieran algo especial para este día, una pequeña aportación de la familia para que hubiera un día mejor», decía Gladys. Ellas iban ahora a agasajar al padre que se había quedado «en el mercado».
Aparte de esperar un almuerzo especial, Germán Loza Zeballos (52) tuvo una visita sorpresa de su hija más joven, quien llegó la noche del viernes para dormir con él y darle un abrazo en su día. Viudo desde hace tres años, Germán tuvo que venir a La Paz desde Tarija «para encargarse de las hijas» cuando su esposa se enfermó grave de cáncer.
En la ex Chancadora de Irpavi 2, los festejos comenzaron cuando el oso de Brosso se presentó con claveles para los papás. Los niños, emocionados por conocer a tan ilustre personaje, «le contaban al oso cómo habían perdido sus casas, cómo aquél día de febrero la tierra se había abierto», explicaba Elizabeth Peralta, supervisora de la empresa.
«Después de casi un mes, la gente se olvida de ayudar, por eso hemos querido estar aquí hoy».
Ausentes. Una imagen que impactaba ayer en la piscina de Alto Obrajes era la falta de papás. «Algunos se han ido a pasear con sus hijos, y la gran mayoría ha tenido que ir a trabajar, como cualquier otro día», contaba una mujer. Allí, también estaban preparando saice especial para los padres de familia.
Vicente Ayllón (67) ni siquiera sabía que era el Día del Padre. Se aloja en la piscina con su esposa. Es el único hombre que quedaba; sus seis hijos ya están mayores y son papás: «Uno de ellos ha llegado ayer (viernes) desde España para ver cómo estamos. Quizá en la tarde celebremos», decía.
Alberto Mita (73) es padre de cuatro hijos. Un ex chofer que ya no puede trabajar y se dedicaba a la ganadería cuando ocurrió el deslizamiento. Ahora se aloja en el campamento 8 de Irpavi 2, donde no había fiesta. «Estamos demasiado tristes por nuestra situación, como para festejar. Tal vez en otras partes estén mejor», relataba.
Brosso llegó con helados
Irpavi 2
El oso de Brosso se presentó a las nueve de la mañana en los campamentos del Psiquiátrico y de la ex Chancadora de Irpavi 2 para ofrecer un regalo a los padres y, sobre todo, a los niños, «porque el mejor regalo para los padres es la sonrisa de sus hijos», dijo Elizabeth Peralta, supervisora general. Junto a «las cebras», repartieron helados, tortas y gelatinas para los más pequeños. «Queremos continuar con este trabajo, quizá para el Día del Niño».
Títeres y juegos con cebras
A primera hora de la mañana de ayer, las cebras se presentaron en el campamento del Psiquiátrico para «traer un mensaje a los niños», contó Kathia Salazar (47), la ‘mamá cebra’ encargada de todo el proyecto.
Es la segunda vez que el grupo rayado se presenta en Irpavi 2 para apoyar y jugar con los más pequeños. «Tratamos de que se acostumbren a vernos y les dejamos tareas para la siguiente vez».
Por la mañana, junto a la Oficialía Mayor de Culturas, las cebras llevaron a un actor de Chile que se dedica a los títeres y les ha ofrecido «una escena muy linda sobre la solidaridad». «Queremos que, al participar, despierten del dolor y la preocupación que están viviendo. Que sean más activos».
Después de ver el espectáculo comenzó el trabajo con los chicos. «En uno de los juegos los niños tenían que escribir la letra para una canción. Muchos de ellos eligieron como tema para su creación a sus propios papás. Es lindo sentir lo que ellos quieren, lo que necesitan», afirmó Salazar.