Icono del sitio La Razón

La cuadrícula del mapa de Manhattan tiene 200 años

La cuadrícula del mapa de Manhattan, la más famosa del mundo, cumplió dos siglos como una exitosa opción urbanística, que permite desde saber dónde se está en todo momento hasta disfrutar cuatro días al año de unas impresionantes puestas y salidas de sol.

El 22 de marzo de 1811 se aprobó el plan urbanístico por el que las calles de Nueva York —por entonces sólo Manhattan— formarían una cuadrícula perfecta: 11 avenidas recorrerían de norte a sur la isla y serían cortadas en ángulos rectos por 155 calles.

Esa fue la respuesta de los comisionados Gouverneur Morris, John Rutherfurd y Simeon de Witt al encargo de «distribuir calles para que se integren en conveniencia y beneficios públicos y, en particular, favorezcan la salud pública».

El plan —que consideró que los ángulos rectos eran los más económicos para edificar y los más cómodos para vivir— era similar al vigente, aunque no contaba con el imprescindible Central Park ni con las avenidas Madison y Lexington.

La idea siempre se ha considerado visionaria, sobre todo si se considera que hace dos siglos la mayor parte de los 60.000 habitantes vivían al sur de la calle Houston (la calle 0, por entonces Calle Norte) y la mayor parte del territorio era bosques, granjas y terrenos agrestes.