La mujer dejó en la orfandad a tres hijos de 4, 9 y 13 años, quienes se encuentran con sus abuelos. Este es el segundo caso de violencia machista que se registra en menos de una semana en el país. En Cochabamba, Jose Antonio G.R. torturó y violó a su ex pareja por 10 horas, también porque ella se negó a reiniciar la relación.
El hecho, según la prensa cruceña, ocurrió la madrugada del miércoles cuando el sindicado llegó al karaoke, se sentó en una mesa y pidió tres botellas de cerveza. Cuando se le subió el alcohol comenzó a insultar a su ex pareja, con la que no se había casado. A consecuencia del escándalo, los empleados del local lo expulsaron.
Al cabo de una hora, entre las 4.00 y 5.00, el agresor regresó, pero con un cuchillo en la mano. Logró acercarse a su ex pareja y le propinó 20 puñaladas, en el pecho, la espalda y otras partes del cuerpo. La mujer se desangró y perdió la vida en cuestión de minutos a causa de una hemorragia aguda. Efectivos de la división Homicidios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) llegaron al local tras recibir la denuncia e hicieron el levantamiento legal del cadáver. El agresor, que trabajaba como chofer, retornó a su casa, empacó algunas ropas y huyó.
La Policía cree que rumbo a Beni. El coronel Armando Enríquez, de la Estación Policial Integral (EPI) informó que el personal policial se desplegó por la ciudad hasta encontrar al sindicado. El jefe policial señaló que el móvil del crimen fueron los celos de parte del agresor por ver a la mujer en el karaoke.
El caso anterior
En Quillacollo, José Antonio G.R. (26) golpeó a su ex pareja, le hizo heridas en las piernas, tatuó con un soldador caliente dos insultos en su pecho, la violó y después introdujo el cautín caliente en el canal vaginal, que le causó serias heridas, y luego una pila. El agresor fugó a Santa Cruz.