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Vecinos del sur develan caos en empresa de agua

Llamadas sin contestación, mala información, incumplimiento de horarios, cisternas que se pasan las filas y obligan a los vecinos a correr tras ellas son algunas de las quejas que vecinos sin agua de la zona Sur hicieron conocer ayer a EPSAS.   

«Llamo cuando la cisterna no llega para dejar agua en mi zona y no me contestan o si lo hacen me dan mala información», denunció Carola López, vecina de Alto Chasquipampa, una de las zonas que desde el megadeslizamiento del 26 de febrero depende de estos vehículos para aprovisionarse del líquido vital.

López, junto a representantes de las juntas de vecinos y autoridades de la Subalcaldía de la zona Sur, participó de la segunda reunión informativa en la que la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) detalló el resultado del trabajo realizado hasta el momento para reponer el suministro de agua en las zonas en las que fue suspendido.

Los presentes denunciaron que el teléfono piloto de la empresa (2211222) habilitado para informar y recibir quejas o no es contestado o se brinda información imprecisa.

«No llegaba la cisterna y tres vecinos nos pusimos de acuerdo para llamar con lapsos de cinco minutos y en todos los casos se nos dio una explicación diferente», sostuvo Ernesto Poma.

En la reunión organizada por el diputado Fabián Yaksic (MSM) y que contó con la presencia de la subalcaldesa del macrodistrito Sur, Janneth Ferrufino, surgieron otras demandas de los vecinos.

«Nos repartieron cronogramas para recibir agua, que nunca se han cumplido», reclamó Juan Toro. Carla Terrazas apuntó que en su caso la provisión llega puntualmente, pero que la cisterna estaciona en cualquier sitio, menos donde está la fila, lo que obliga a los vecinos a correr con sus baldes y a pelear entre ellos por recuperar su puesto.

Mario Mercado explicó que en Caliri se abastecen gracias a una pileta privada que fue acondicionada como pública luego del deslizamiento, pero que se había facturado el servicio. «Un chorrito de agua llega entre las 12 de la noche y las cinco de la madrugada, y le cobraron a la dueña 134 bolivianos, y ya no quiere darnos agua».

El gerente de la empresa de agua, Luis Rico, se comprometió a verificar que el trabajo del departamento de atención al cliente de EPSAS cumpla con su trabajo correctamente, así como a analizar y realizar el seguimiento, junto a su equipo técnico, de todas las denuncias concernientes a la provisión del líquido, la facturación de febrero, pese al corte del suministro debido al deslizamiento.

También reiteró el compromiso de que en abril se repondrá el servicio gracias a la red alterna que se tiende por la emergencia.