El presidente de la junta de vecinos de esta zona, José Luis Quispe, admitió que para materializar su demanda el gobierno edil tendría que hacer inversiones en la zona y agregó que las casas de madera prensada podrían ser adquiridas con los fondos donados para los afectados por el desastre.
«La primera demanda unánime es la reconstrucción de los siete sectores de Callapa. Con el dinero municipal y de las donaciones exigimos que se hagan los trabajos de reparación de nuestra zona», sostuvo.
Callapa está dividida en seis sectores y en las secciones 1, 2, 3 y parte de la 6 se derrumbaron alrededor de un centenar de inmuebles y otros presentan rajaduras. El más golpeado fue el 2. En cambio el terreno del sector 4, 5 (que no tenía habitantes) y 6, destinado exclusivamente a labores agrícolas, y cría de animales, tiene profundas grietas.
La Alcaldía, por su parte, anticipó que no dará curso a esta demanda hasta no tener en la mano los resultados del estudio de suelos encargado por el Gobierno nacional. Hacerlo sería irresponsable y se estaría botando a la basura la inversión, dijo el alcalde Luis Revilla.
«(La reconstrucción de Callapa) depende de un estudio instruido por el presidente Evo Morales, que solicitó al Viceministerio de Recursos Hídricos y Riego, a la Universidad Mayor de San Andrés, al Servicio Nacional de Geología y Técnico de Minas (Sergeotecmin) en coordinación con el gobierno municipal; con resultados de este estudio se decidirá si la zona puede ser reconstruida o no», agregó.
Según Revilla, en la zona norte: Valle de las Flores, Prolongación Kupini II, Complementación Kupini II, Santa Rosa de Callapa, la reconstrucción es imposible por el grado de la destrucción del suelo. Pero el estudio encargado por el Gobierno nacional determinará la posible reconstrucción al sur, donde se encuentra Callapa y Santa Rosa de Azata.
La municipalidad calculó que necesitarían al menos $us 20 millones en maquinaria para estabilizar toda el área deslizada, que abarca a 14 zonas de la ciudad de La Paz, un dinero que no se tiene, por lo que el burgomaestre anunció que se acudiría a la cooperación internacional.
«Si el estudio lo requiere, haremos trabajos de reconstrucción, pero hasta que eso no pase no nos adelantaremos», manifestó ayer la primera autoridad del municipio.
La segunda demanda de los vecinos es lograr el permiso del gobierno edil para instalar las casas prefabricadas que les donará la coordinadora de organizaciones no gubernamentales (ONG) «Una La Paz» en Callapa. «Queremos que se nos permita colocar las casas prefabricadas en los siete sectores de Callapa», explicó Quispe, quien añadió contar con expertos geólogos que les aseguraron que el peso de una casa prefabricada no implicaría ningún riesgo.
El argumento que respalda esta demanda, según el dirigente vecinal, es que los damnificados ubicados en los campamentos en Irpavi II, en inmediaciones al centro de rehabilitación y salud San Juan de Dios, en Tierra de Dios, en la ex chancadora y en Flor de Irpavi, se quejan de malos tratos y por el frío en las carpas.
«Todos los vecinos se quejan por el frío en las carpas y por la mala atención de la Alcaldía en los albergues de Irpavi II, por eso queremos que nos den las casas prefabricadas para que más de 4 mil damnificados puedan retornar a sus terrenos en Callapa», sostuvo.
Respecto a esta petición, Revilla comentó que «la idea es absurda, no tendría sentido porque sin el estudio no se haría ningún trabajo de servicios básicos en el lugar, como alcantarillado, agua potable, luz y otros. Recalcó que todo dependerá del estudio», señaló.
Cada casa prefabricada vale alrededor de $us 1.600 y colocarlas en un lugar que no es completamente seguro sería una pérdida de dinero, según la municipalidad.
«Colocar casas prefabricadas en un lugar que no tenemos la certeza de la calidad de uso de suelo que tiene, sería botar el dinero de las viviendas prefabricadas y los trabajos que se tendrían que hacer para abastecer de servicios básicos a las personas del lugar» dijo el Alcalde.
«Una La Paz» busca financiamiento para 1.091 viviendas prefabricadas que se necesitan para que cada familia, de las más de 1.300 afectadas, vivan con relativa comodidad por ocho o 12 meses. Actualmente, más de 150 familias ya viven en casas prefabricadas.
El número de los damnificados de Callapa es otro punto de discrepancia entre dirigentes y el gobierno edil. Mientras Quispe afirma que son al menos 4 mil. «Tenemos en albergues de Irpavi II al menos 2.500 personas, todos de Callapa, es posible que haya otros damnificados y estaríamos cruzando más o menos 3 mil personas, pero no más», dijo Revilla.
Quispe anunció que para hablar de éste y otros temas, hoy a las 10.00 sostendrá un encuentro con el burgomaestre paceño. «Tomaremos medidas de presión, si la Alcaldía no escucha nuestras demandas. No daremos un paso atrás, queremos volver a Callapa para continuar con nuestros trabajos de siembra», remarcó.
El lunes, una movilización de vecinos de esta zona hizo retroceder al Concejo Municipal que intentaba aprobar una ordenanza que imponía restricciones en 14 zonas de riesgo.
Vecinos hicieron retroceder al Concejo
-Vecinos de Callapa hicieron retroceder al Concejo Municipal el lunes, tras una movilización y cerco al Palacio Consistorial que demandaba la anulación de la Ordenanza 041/11.
-La norma, aprobada en grande por el Concejo, prohibía nuevas construcciones en 14 zonas de riesgo, nuevas siembras e imponía restricciones a la explotación de áridos.
-La presidencia del Concejo retiró el proyecto, y aceptó conformar mesas técnicas de trabajo con vecinos y expertos para redactar una nueva normativa.