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Hay técnicos que ofrecen alterar los tarifadores de las llamadas telefónicas

«En dos meses se lo cambio su tarifador y así podría ganar más, pero eso le costará entre mil y dos mil dólares», dice Ronald (nombre ficticio), técnico y propietario de una tienda en la que funcionan cuatro cabinas telefónicas en El Alto.

Ronald es una de las personas que se dedica a modificar los contadores que registran el tiempo y el costo de las llamadas telefónicas, práctica ilegal y que según empresas telefónicas es imposible.

El director ejecutivo de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) Fernando Llanos enfatiza en que la alteración de los contadores electrónicos es ilegal. En todo caso resalta que no cree que puedan ser modificados.

«Los aparatos son usados a nivel internacional y tienen cierta confiabilidad, pero la tecnología a veces permite hacer cosas buenas y malas».

En La Paz y El Alto hay centros de llamadas en los que los tarifadores no marcan el minuto exacto. En algunos se adelanta el tiempo y en otros casos se atrasa.

Cuatro periodistas de La Razón y La Razón Digital visitaron 51 puntos de llamadas de Cotel, Viva, Entel, Tigo y AXS en 11 zonas de La Paz y tres de El Alto, entre el 29 y 30 de marzo, y detectaron que en 10 sitios los tarifadores avanzan más rápido de lo normal y en 37, más lento.

El procedimiento

Al hablar con el periodista de La Razón, que se presentó como un interesado  en modificar el sistema tarifador, Ronald se mostró inicialmente desconfiado, pero unos minutos después dio algunos detalles de su trabajo.

 «Hay gente que se dedica a esto, pero como le dije se tarda uno o dos meses. Sólo hay que ver el modelito y el software de la maquinita para después crackearlo». Un cracker es la persona que se dedica a romper protecciones de los programas informáticos.

En la edición impresa de La Razón de este miércoles lea el reportaje completo.