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Una mujer es adicta a comer la espuma y los rellenos de los sillones

La estadounidense Adela Edwards (30) tiene un raro trastorno: Es adicta a comer la espuma de los sillones. La primera vez que lo hizo fue a sus 10 años y lo hace diariamente, según El Diario, de Ecuador.

«Al principio, pensé que era extraño, pero, después de masticar por un rato, llegué a disfrutar la textura». «Suena extraño, pero, para mí, la espuma tiene sabor a dulces», dice esta mujer madre de cinco niños.

Comenzó a comer cojines con bastante regularidad y con frecuencia se traga pedazos «como si fuera algodón de azúcar», informa una nota difundida en Taringa.

En el curso de su vida, Adela, de 30 años, se ha comido la espuma y el relleno de ocho sofás y de cinco sillas.

Los  médicos han advertido que su adicción podría matarla, pero ella simplemente no puede detenerse. Incluso ha recibido tratamiento de emergencia recientemente, por lo trozos de espuma puede ser sacado de sus intestinos.