El juez 2° de Instrucción en lo Penal Cautelar, Vladimir Pérez, determinó la detención domiciliaria de M. E. Ch., auxiliar de enfermería que junto a la propietaria de la clínica dental Victoria, L. J., preparaban a una joven para practicarle un aborto.
Choque fue imputada por la comisión del delito de tentativa de aborto; la fiscal Sandra Nina pidió la detención domiciliaria, la presentación y firma del libro ante su autoridad cada siete días, el arraigo y la presentación de dos garantes. G. A., la joven que pretendía abortar, fue declarada inimputable porque no logró su propósito; el examen médico ratificó el embarazo en curso.
Respecto a la dueña, se desconoce su paradero. A pesar de haber sido encontrada en flagrancia, nadie impidió que dejara el centro médico de su propiedad. Según el personal del Servicio de Salud del valle, se conoció que la profesional dejó el país y se puso a buen recaudo debido a las denuncias que pesan en su contra.
Durante la audiencia de medidas cautelares, Pérez refirió que la intervención sorpresiva al centro médico, el miércoles, se debió a la denuncia interpuesta por una joven a la que se le practicó un aborto. Fue internada en el hospital Viedma porque además de sangrado, presentó septicemia avanzada debido a la falta de bioseguridad y condiciones higiénicas.