España archiva unos 183.000 perfiles genéticos
La base de datos permitió esclarecer unos 7.500 casos
Las fuerzas de seguridad del Estado español tienen almacenados en sus bases de datos los perfiles genéticos de unas 183.000 personas, casi todas ellas relacionadas con delitos violentos.
Este fichero se ha ido construyendo en los últimos tres años, tras la creación del banco de datos que empezó a funcionar el 9 de noviembre de 2007 gracias la ley 10/2007, que tuvo un larguísimo proceso de gestación parlamentaria debido al ‘carácter sensible’ de este tipo de datos, y al ‘importante grado de protección’, tal y como dice el preámbulo de la norma, que habrían de tener.
Mediante esta nueva herramienta, el Cuerpo Nacional de Policía ya ha podido esclarecer unos 7.500 casos, muchos de ellos delitos contra la propiedad, pero también 581 violaciones, 454 homicidios y 51 actos de terrorismo.
El banco de datos ha ido nutriéndose de las aportaciones que han ido haciendo el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, la Ertzaintza, los Mossos d’Esquadra y el Instituto Nacional de Toxicología. En los próximos meses también se incorporará a esta red la Policía Foral de Navarra.
Anónimos. Entre las 183.000 fichas biológicas hay unas 50.000 que corresponden a personas aún no identificadas. Han sido elaboradas a partir del material genético —sangre, semen, saliva, colillas o cabellos— recogido en el escenario de todo tipo de crímenes. También hay datos referidos a unos 2.000 cadáveres sin nombre.
El fichero español de ADN estará conectado con los que poseen los 27 países de la Unión Europea. En la actualidad ya funciona ese intercambio de información con Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Luxemburgo, Austria, Eslovenia y Eslovaquia. Pronto se engancharán a esta red las policías de Portugal y Letonia.
El ADN, usado por primera vez para identificar y condenar al culpable de un delito en 1988 en el Reino Unido, se ha convertido en instrumento esencial de la medicina forense para investigar delitos.