La Paz, cuya única posibilidad de expansión horizontal por el momento es Limanipata, buscaba ese acercamiento con los municipios de Achocalla, El Alto, Laja, Mecapaca, Palca, Pucarani y Viacha.
El megadeslizamiento en la ladera este, el 26 de febrero de 2011, que arrasó con 14 zonas y dejó al menos 6.000 damnificados puso nuevamente sobre la mesa este problema. Las autoridades tuvieron que reconocer que la ciudad carece de espacio incluso para las 1.300 viviendas ofrecidas por el Gobierno a las familias víctimas del desastre.
En 2006, el Gobierno Municipal de La Paz creó la Delegación Municipal para la Metropolización, que derivó en la creación de la Dirección de Coordinación Territorial, que fue disuelta en 2008 dejando como herencia la formulación del proyecto y los acercamientos frustrados con autoridades municipales.
El proyecto de la Alcaldía paceña planteaba la creación de una ciudad metropolitana con los siete municipios citados, para buscar un desarrollo humano, institucional, de gobernabilidad, económico, urbano, territorial y de medio ambiente.
Por definición la metropolización es la integración sistémica de la ciudad principal con uno o varios centros por encima de los límites, jurisdicciones o autonomías.
La delegación municipal de 2006 consiguió acercamientos con El Alto, Viacha, Achocalla y Laja, e incluso entre esos municipios se planificó la mejora del tramo vial entre La Paz y el aeropuerto de El Alto, de la avenida Panorámica (El Alto-Achocalla), la incorporación de la ciudad de El Alto a los actos del Bicentenario y se fijó para enero de 2009 un encuentro de alcaldes para discutir la firma del convenio de la Mancomunidad Metropolitana. Este encuentro nunca se llevó a cabo y los planes y avances fueron archivados.
El director de Gobernabilidad del Gobierno Municipal, Pedro Süzs, explicó que la paralización del proyecto se originó en dos conceptos «malentendidos por los municipios vecinos»: límites y recursos.
«Por la Ley de Descentralización y Participación Popular, los municipios tienen el concepto de que recibirán recursos por el tamaño de su territorio y el número de población, (creyeron que) si aceptan la metropolización perderían eso. Y la falta de solución por parte del Gobierno nacional en el tema limítrofe, hace que las autoridades vecinas vean los límites como puntos de conflicto y no puntos de encuentro», explicó.
El municipio de La Paz tiene conflictos limítrofes pendientes con casi todos sus vecinos. «Las ex prefecturas tenían la potestad de arreglar el tema limítrofe, pero ahora la tiene el Ministerio de Autonomías y hasta ahora no nos da una solución».
Dificultades. Según el Director de Gobernabilidad, para avanzar en el proyecto de metropolización hay tres problemas que deben ser consensuados previamente: tributación, planificación e inversión.
En cuanto a planificación hay discordancia de las normas de ordenamiento territorial. «Si nosotros creamos normativas para las construcciones o el uso de suelo, los municipios vecinos no tienen las mismas normas y a veces aprueban construcciones que nosotros las vemos como ilegales. Primero se debe consensuar una planificación equitativa».
En materia tributaria falta una delimitación clara ya que «hay personas que viven cerca a los límites y que pagan sus impuestos en otros municipios para reducir gastos, pero se benefician de los servicios de nuestro municipio, como el alcantarillado, calles, centros de salud e incluso proyectos de Barrios de Verdad», dijo.
En cuanto al último problema, «con las actuales normas, La Paz no puede invertir en los municipios vecinos, ya que transferirles fondos se entiende como malversación», indicó.
Pero, a estos problemas eje se suma un cuarto: la inestabilidad política que a excepción de El Alto y Viacha, ha causado el cambio de alcaldes en los otros cinco municipios. Esta situación » ha hecho que fracasen las negociaciones. Si se tenían acuerdos, éstos se han borrado cuando un nuevo alcalde se sentaba en la mesa», indicó el Director de Gobernabilidad.
Proceso. La Razón consultó a los alcaldes de seis de los siete municipios que La Paz quería incluir en el proyecto de metropolización, y cuatro alegaron que no aceptarían por la falta de respeto de las autoridades paceñas a los límites y por el temor de que La Paz se comerá sus recursos económicos y cambiará su estilo de vida.
«Casi nunca se respeta la delimitación, y por eso no podemos confiar en el municipio paceño», indicó el alcalde de Achocalla, Telmo Mamani, para quien los límites alcanzan hasta Alpacoma. «Nosotros vivimos de la agricultura y si aceptamos la metropolización, nos invadirá la ciudad y nos quedaremos sin campos», dijo el alcalde de Palca, René Atiliano.
Según Süzs, «la metropolización deberíamos haberla realizado ayer, porque el megadeslizamiento se dio principalmente por asentamientos ilegales en lugares que estaban catalogados como peligrosos», precisó.
Cuatro municipios paceños se despoblan
El Alto se ha convertido en una ciudad a la que migran personas de municipios aledaños. Según datos de 2007 del Instituto Nacional de Estadísticas, esa ciudad tiene un crecimiento poblacional anual de 160.205 personas, en cambio el resto de los municipios tiene un crecimiento negativo. En Laja el 16,12% de la población emigra, en Viacha lo hace el 0,14%, en Palca, el 12,87% y en Mecapaca el 1,08%. Sólo recibe gente Achocalla, que registra un crecimiento poblacional anual de 5,62%.